Hoy, jueves 18, el departamento de lengua castellana y literatura ha fallado el tercer concurso de microrrelatos IES Pando, cuyas ganadores se elencan a continuación.
Primera categoría, primer premio: Paula Ariznavarreta Márquez (S1E)
Primera categoría, segundo premio: Doha el Baghadadi Bouchouka (S2D)
Segunda categoría, primer premio: Lucía Rodríguez Álvarez (S4C)
Segunda categoría, segundo premio: Elena Barón Rodríguez (S4D)
Tercera categoría, primer premio: Noah González Martínez (B1A)
Os ofrecemos los relatos ganadores.
LA ESCENA
La vi allí tirada en el suelo. No se movía, no daba ninguna señal de que estuviera viva. Yo la había agredido, yo la había matado. La sangre que corría por mis manos manchaba todo aquello que tocaba. Ella no fue la primera, sino una de las muchas mujeres que habían caído en mis manos. De repente, entró ella. La otra, la única que a pesar de haber descubierto mi secreto lo mantenía en silencio. Pero su cara me indicó que eso no seguiría siendo así por mucho tiempo. Levanté mi pistola y, mirándola fijamente a los ojos, disparé…
– ¡Corten! Muy bien chicos, hasta mañana. – La voz del director me sacó del papel. Odiaba cuando hacía eso, nunca me dejaba terminar las escenas más divertidas.
Sandi se levantó del suelo y con una gran sonrisa me pegó en el hombro.
– Bien hecho, pero para la próxima vez procura quitar esa cara de héroe, me estás matando, no salvando.
Noah González Martínez
B1A
Tercera categoría, primer premio.
LA ÚLTIMA LLAVE
Salió del edificio con paso decidido, pero midiendo cada uno de sus movimientos. Toda su concentración se enfocaba en aquel momento en mantener las apariencias. Un hombre más, que se perdía entre la multitud tras hacer una gestión ordinaria un día cualquiera antes de ir al trabajo. Un paso sospechosamente más rápido que el anterior, un gesto anticipado de alivio o un andar ligeramente más rígido y deshumanizado de lo habitual podían echar mese de trabajo a perder.
Sin embargo, y a fin de cuentas, la parte más complicada ya estaba hecha. Tan solo tenía que alcanzar el final de la calle y todo habría acabado.
Tras recorrer el globo en busca de los escondrijos más seguros, la tecnología más sofisticada y las cámaras más inexpugnables, el último de los paquetes había sido depositado en su destino final.
Dobló la esquina y dejó caer la última llave en una alcantarilla, dejando atrás todo lo que alguna vez había sido, y adentrándose a su vez en un futuro oscuro, incierto y, ante todo, perturbadoramente exento de remordimientos.
Lucía Rodríguez Álvarez
S4C
Segunda categoría, primer premio.
LA CARTA
Pasaron los años y allí estaba yo, con la llave que me podría abrir mil puertas y ventanas o, por el contrario, cerrármelas. Con el ordenador enchufado, apenas sin pestañear, miraba la pantalla por si me perdía el segundo en el que me enviaran la notificación de la carta con todas mis respuestas. “No puedo más, me voy a dormir”, pensaba. Y justo en el momento en el que mis párpados recaían sobre mis ojos… ¡Tilín! Sin perder tiempo, abrí la carta. De repente, antes de ver siquiera el destinatario, una voz retumbó en mi cabeza: “¡Esto podría cambiarte la vida! Tú piensas que a mejor, pero estás a punto de arruinarlo todo”. Cerré el ordenador y les dije a todos que no me habían aceptado en la academia con la que tantos años había estado soñando. A día de hoy, sigo sin saber lo que ponía en esa carta. Igual me aceptaron, igual no. Quién sabe, a lo mejor estarías leyendo esto y conocerías mi nombre.
Elena Barón Rodríguez
S4D
Segunda categoría, segundo premio.
MICRORRELATO
Esto de lo que os voy a hablar es algo que se apodera de ti, se mete en tu cerebro, te hace daño a la mente, se mete en tu corazón y te clava cuchillos para que te desangres. Es algo que te hace daño por dentro y por fuera, algo que a veces no se ve, pero se nota. Pierdes todas las sonrisas y lo único que recuerdas son lamentos con pequeños fragmentos de pensamientos de lo que alguna vez fuiste. Tu mente se está demacrando y cuando te das cuenta puede ser tarde. Un sentimiento que a veces ya no lo puedes controlar y sale a flor de piel, aunque no lo quieras notar.
Con todas las pistas que os he dado ya sabréis de lo que os hablo, porque la tristeza a veces es la cárcel del alma.
Paula Ariznavarreta Márquez
S1E
Primera categoría, primer premio.
ESTRELLAS DE ESPERANZA
La vida, como un ciclo, con tantos recuerdos y experiencias por descubrir. Una caja que esconde sorpresas y aventuras que vivir. Al principio es una fantasía de colores alegres y pastel, hasta que te das cuenta de que en un abrir y cerrar de ojos ya no estás más. Nos llegamos a preocupar tanto por el pasado que nos perdemos en el presente y desaparecemos en el futuro. Cuando te das cuenta de esto, es cuando ya decides salir del caparazón y enfrentarte al mundo exterior.
Yo era una chica de apariencia agradable y gran carisma, como mucha gente me solía describir. Vivía únicamente con mi padre, el cual me quería mucho y siempre hacía lo posible para hacerme sentir bien. Pero todo esto cambió cuando mi padre se puso muy enfermo, tan enfermo que se desmayó y lo tuve que llevar al hospital. Mientras esperaba, los segundos pasaban como horas en un reloj de arena. Entonces, apareció la enfermera y me comunicó que a mi padre no le quedaba mucho tiempo. En ese momento no supe qué hacer, perdí la esperanza en todo y decidí despedirme una última vez de él. Cuando entré a verlo, su rostro ya no era el mismo. Él simplemente se limitó a darme un collar con forma de estrella mientras me regalaba una débil sonrisa.
Ahora cada vez que lo quiero ver, voy a una noche donde el mar está tranquilo y las olas son tímidas, donde las estrellas brillan, y como si él siguiese conmigo.
Doha el Baghadadi Bouchouka
S2D
Primera categoría, segundo premio.
La entrega de premios se hará en breve, en fecha por concretar. Subiremos fotos del acto. Desde aquí, queremos felicitar a las ganadoras, y agradecer vivamente a todos/as los/as alumnos/as participantes.
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