«De cuento»

-¡Ey, chiquitines! ¿De qué vais a disfrazaros este Antroxu? – nos preguntó una mujer que bajaba por el camino frente a la escuela.

Dejamos de jugar al momento y nos quedamos mirando con cara de pocos amigos cómo gesticulaba de forma exagerada con cada palabra. ¿Acaso se creía que no éramos capaces de entender la pregunta?

-¡Vamos, no seáis sosos, contadme! – no seáis sosos nos dice, pues lo está arreglando.

El más pequeño de nosotros, que no chiquitín, levantó en alto un camión de bomberos con el que jugaba y le soltó:

– Cuento.

-Si, si, cuéntame. – le azuzó impaciente ella.

-¡Cuento!.  – dijo otra niña levantando de golpe su moto correpasillos.

-¡Pues cuéntamelo! – respondió la señora que empezaba a perder la sonrisa.

-¡Cuento! – gritamos todos al unísono levantando fiambreras, muñecas, bocadillos y lo que cada uno tenía en ese momento a mano.

-La mujer frunció el ceño y se marchó cuesta abajo farfullando no se qué de los niños de ahora.

-Yo levanté entonces la mano para llamar su atención y le grité queriéndole explicar: ¡Cuento, vamos de cuento!

Blancanieves, Frozen, Gerónimo Stilton…. Vamos de todo eso. – dije bajando poco a poco el tono de voz a la vez que bajaba el brazo.

-Ella ni siquiera aflojó el paso y rápidamente se perdió calle abajo.