Y en ese empeño estamos. El pasado viernes, 24 de Noviembre, celebramos nuestro acto institucional del 25 N.
El patio se llenó de niñas y niños respetuosos con la situación y dispuestos a ceder un rato de su tiempo de recreo a un acto solemne, sentido y que les hará reflexionar y, esperemos, cambiar el mundo.
Leimos el manifiesto:
Propuesta de Manifiesto Centros Educativos
Hoy, día 24 de noviembre, tal como venimos haciendo año tras año, la comunidad educativa del COLEGIO PÚBLICO “GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS”, nos reunimos para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia de Género.
En este acto, queremos reclamar la atención sobre el hecho de que la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las formas de violencia más extendida en el mundo.
Por este motivo, un día como hoy, recordamos a todas aquellas que han sido asesinadas y a quienes han sufrido o están sufriendo cualquier tipo de violencia.
Con este acto de solidaridad, queremos mostrar nuestro rechazo hacia cualquier manifestación de violencia hacia las mujeres; y nuestro apoyo a todos los niños y niñas que han perdido a su madre a consecuencia de la violencia machista.
Y, este año además, queremos homenajear y levantar la voz por todas las mujeres y niñas que han sufrido la violencia machista o el rechazo por dedicarse al deporte que les gustaba, el que amaban y querían practicar, por ser árbitros de fútbol, levantadoras de peso, luchadoras o cualquier otro deporte considerado “de hombres”
Por ello, nos comprometemos a:
- Respetar los derechos de las mujeres y de las niñas.
- Mostrar nuestro rechazo a todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas tanto física como verbal.
- Relacionarnos respetuosa y solidariamente.
- Practicar los buenos tratos y la igualdad de género en todas las facetas de nuestra vida.
Y ahora, en homenaje a todas las víctimas, guardaremos 1 minuto de silencio.
Después nuestro trabajo de este año: colocamos un decálogo de normas para público y deportistas en nuestro colegio. Queremos que sea una forma de exponer el respeto que debemos a todas las jugadoras, árbitras y entrenadoras, pero pensamos que la igualdad debe radicar precisamente en que sea para todas y también para todos.Creciendo en igualdad seremos capaces de acabar con la radicalidad de quienes no respetan a las mujeres.
Y así nos ha quedado:
Ahora queda que seamos los adultos y adultas los primeros en respetarlo, dando ejemplo a nuestras niñas y niños.
«SEMBRAMOS IGULADAD»