La coordinación oculo-manual debe traabajarse desde el inicio de la escolaridad de un niño o niña, utilizando para ello cualquier espacio, acción o idea. En este caso, la costura fue el vehículo utilizado para trabajarla. Pero el origen de la acción está en la Agenda 2030 y la lucha que desde el colegio hemos iniciado para aportar nuestro granito de arena a corregir el cambio climático.
Los y las peques de Educación Infantil de 3, 4 y 5 años, están embarcados en la ardua tarea de coser sus propias bolsas para llevar los trabajos realizados en sus proyectos, a casa para enseñar a sus familias.
Con este gesto, evitaremos unas 600 bolsas al año, concienciamos a nuestro alumnado de la necesidad de reducir nuestros consumos y avanzamos hacia un colegio más sostenible.
Pero, además, nuestro alumnado ve como la costura no es tarea de «mamá», «la abuela», sinó que pueden realizarla niños y niñas, por tanto, papás y mamás. Coeducando y Sembarndo igualdad en nuestras aulas.
CREANDO UNA GENERACIÓN DE IGUALES!!!