«La educación es la base del progreso; considero que leer es un derecho incluso espiritual y que, por tanto, cualquier ciudadano en cualquier lugar tiene que tener a mano el libro o libros que deseara leer» / María Moliner

El 22 de enero de 1981 fallecía ,en Madrid ,María Moliner.

Nacida en Paniza (Zaragoza) el 30 de marzo de 1900, Moliner fue filóloga, bibliotecaria, archivera, madre, esposa y autora del «Diccionario de uso del español». Tres mil páginas que cambiaron el curso de nuestro idioma, hoy compartido por 500 millones de hablantes, y que engulleron quince años de su vida, si bien cuando empezó pensó que serían unos «seis meses de trabajo».

Con 21 años se licenció en Filosofía y Letras y al año siguiente ya era funcionaria de Archivos y Bibliotecas. Durante la Segunda República trabajó en las Misiones Pedagógicas y fue una de las responsables de la puesta en marcha de las bibliotecas populares.

En 1946,  instalada en Madrid, pasa a dirigir la biblioteca de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, puesto que mantuvo hasta su jubilación, en 1970. Fue esta etapa , la que Moliner dedicó, por entero, a su mayor pasión: las palabras. El resultado fue esa magna obra, que se publicó, en dos volúmenes, entre 1966 y 1967 y cuya primera edición llegó a las veinte reimpresiones.