En un pequeño pueblo islámico, las mujeres son las encargadas de ir a por el agua a la fuente comunal. Allí mientras hablan de los

cotilleos y de todo lo que pasa en el poblado, inician su propia revolución contra el machismo imperante: no habrá sexo para sus maridos hasta que ellos se responsabilicen de cargar con el agua hasta sus casas. Esta medida causa estupor y pone en jaque a la comunidad masculina ante «semejante» chantaje.
Comedia dramática revisionista sobre las tradiciones de la Ley Coránica y el papel de la mujer en la cultura islámica, siempre desde un punto de vista crítico y ácido