Un profesional ganadero debe tener elementos para valorar de una forma ágil si está alimentando bien a sus animales. La valoración de la condición corporal, a pesar de ser un método subjetivo, puede ayudar en esta tarea.

En la práctica de hoy, los alumnos de GASA aprendieron a valorar la condición corporal de nuestro ganado.

Un poco de teoría.

La condición corporal (CC) valora la cantidad de grasa o la cantidad de energía que una vaca tiene almacenada en su cuerpo y por lo tanto, es un indicador del estado nutricional de la vaca. La variación de la CC de un animal en forma individual, o de la totalidad del rebaño, tiene varias implicaciones que pueden ser utilizadas para la toma de decisiones de manejo.

La condición corporal además sirve, para determinar la cantidad y tipo de suplemento que requiere la vaca durante la lactación. Las vacas en buen estado corporal pueden movilizar sus reservas sin que sufran problemas metabólicos y sin que se vea afectado su desempeño reproductivo. Por el contrario, vacas flacas con pocas reservas corporales, requieren de una mayor suplementación para evitar perdidas excesivas de peso y la consecuente reducción en la producción de leche y tasa de preñez.

Figura 1: balance energético de las vacas lecherea en distintos momentos de la lactación.

¿Cómo se evalúa la condición corporal?

Las vacas se ordenan usualmente en una escala que va de 1 a 5. Vacas extremadamente flacas se les asigna un grado de 1 y las extremadamente gordas, un grado de 5.

Se valora la cantidad de grasa que hay en los puntos de la imagen.

Para comenzar la la valoración de la CC, se identifica la forma entre ilion, isquion y punta del anca. Si tiene apariencia de V,  CC de 3 o menos. Si forma de U, CC de 3 o más. Los incrementos o descensos van de 0,25, teniendo en cuenta las otras zonas corporales (punta de cadera y punta de nalga redondeada o afilada; ligamento sacro, ligamento de la cola y visibilidad de las tuberosidades vertebrales).