Mediante prácticas de manejo y alimentación adecuadas se puede modificar la composición de la leche de vaca. El pastoreo, la fibra y el almidón en la dieta pueden mejorar la cantidad y la calidad de la grasa, así como la de proteína y vitaminas.

Todos los productores de leche saben que el pago del producto es por calidad (porcentaje de grasa, proteína, bacteriología, etc.). ¿Pero cómo aumentar los niveles de grasa y proteína?. Un profano diría, aumento el porcentaje de grasa o el de proteína en la ración que consumen mis animales y con eso se incrementará el porcentaje de grasa y proteína en la leche. Falso, como los alumnos de GASA ya saben, la digestión en rumiantes es compleja y entran en el juego los microorganismos del rumen que alteran todo el planteamiento inicial. ¿Cómo hacerlo entonces? aumentando la fibra si queremos incrementar el porcentaje de grasa y aumentando la energía, si lo que queremos es elevar el porcentaje de proteína.

Si además queremos seleccionar el tipo de ácidos grasos en la leche y favorecer aquellos más saludables como el CLA (Ácido Linoleico Conjugado), debemos potenciar el pastoreo y el consumo de pasto. Investigaciones del SERIDA confirman que el pastoreo incrementa los niveles de proteína, grasa CLA, caroteno y vitamina B.