El PRV (Pastoreo Racional Voisin) es una técnica de pastoreo diseñada por el francés André Voisin en la primera mitad del siglo XX. Se trata de una tecnología agroecológica completa que se caracteriza por ser totalmente respetuosa con el ambiente (regenerando suelos sin insumos ni fitosanitarios).

El objetivo del PRV es conocer el funcionamiento de los múltiples procesos biológicos del conjunto suelo-hierba-animal, maximizando todas las entradas de energía y minimizando todas las salidas, para canalizar esta energía hacia la producción.

Algunas de sus claves más importantes son:

  • No roturar los suelos
  • Maximización total de la fotosíntesis
  • Minimizar las pérdidas de carbohidratos por respiración de las plantas (con el pastoreo rasante y el corte de las reservas por la tarde)
  • Aumento de la materia seca por hectárea, favoreciendo la dominación de la/s especie/s forrajera/s deseada/s, acorde con el clima y el suelo del lugar
  • Pastoreo con altas cargas y tiempos de reposo siempre variables
  • Boñigas de máxima calidad para el desarrollo del estadio más elevado de la biocenosis (vida del suelo)

Leyes universales para el Pastoreo Racional

  1. Ley del reposo

Para que un pasto produzca el máximo posible, es necesario que el tiempo de reposo sea el suficiente para que las plantas almacenen reservas en sus raíces. El tiempo de reposo, es el tiempo que transcurre entre la salida de los animales de la parcela y la entrada del ganado nuevamente a la misma parcela.

  1. Ley de ocupación

El tiempo de ocupación debe ser el menor tiempo posible para evitar que el animal coma el rebrote.

  1. Ley de rendimientos máximos

Es importante ayudar a los animales a que puedan cosechar la mayor cantidad de pasto y que este sea de la mejor calidad posible. Un pasto que tenga de 15 a 25 cm de altura es el que proporciona la cantidad máxima de nutrientes de la mejor calidad.

  1. Ley del rendimiento regular

Un animal puede lograr su máximo rendimiento en el primer día de pastoreo y va disminuyendo a medida que aumenta el tiempo de permanencia en la parcela.

¿Cómo se aplica el PRV?

  1. Dividir las parcelas en secciones lo más cuadradas posibles y garantizando en todas el acceso al agua y a sombras.
  2. Antes de entrar en la parcela, tenemos que medir la cantidad de pasto verde que hay por ha. Para eso se usa un cuadrado (alambre, madera, hierro, etc.) de 50 cm x 50 cm (0,25 m2).  Se tira al azar tres veces en cada parcela (donde el pasto está más alto, otra en una altura intermedia y otra más en donde el pasto está bajo), en cada lugar de muestreo se corta al ras y se pesa todo, se divide entre 3 el valor obtenido (para promediar) y luego lo multiplicamos por 4 para llevarlo a 1 m2. Finalmente, el valor obtenido se multiplica por 10.000 para llevarlo a kg/ha. Así se puede calcular el número de animales por ha y el número de días.
  3. Hay que abandonar la parcela en el momento en que hay 1 boñiga por cada m2
  4. ANTES DE CAMBIAR los animales de la parcela ya pastoreada, se les debe hacer caminar por la parcela unos 15 a 20 minutos para que defequen y orinen en la parcela que dejan, y no en la que entran.
  5. El descanso de la parcela pastada varía según la época del año, y viene dado por la velocidad del rebrote de la pastura y el tiempo de almacenamiento de reservas en sus raíces necesario para realizar el mencionado rebrote.

VENTAJAS DEL PRV:

  • Reducción del 30-40 % en el coste de alimentación.
  • Aumento de ganancia económica por animal.
  • Reducción de la mano de obra para la alimentación.
  • Disminución del uso de medicamentos.
  • Menor incidencia de mastitis y problemas de patas.
  • Reducción de células somáticas en leche.
  • Menor erosión del suelo.
  • Menor contaminación de las aguas con pesticidas y herbicidas.
  • Aumento del rendimiento de kg de carne/ha/Año.

DESVENTAJAS DEL PRV:

  • Necesidad de cambiar los animales de parcela frecuentemente.
  • Necesidad de cambiar los cierres.
  • Dificultades en la gestión del manejo del rebaño.

El P.R.V. no es para impacientes, los resultados se empiezan a ver, dependiendo de  las zonas (suelo, lluvias, temperaturas), a los 3 o 4 años, ya que primero come el suelo, luego el pasto y por último el animal.