La falta de equidad por razón de género en los cargos directivos es un fenómeno de escala mundial. En diferentes investigaciones se demuestra la existencia de barreras para que la mujer
acceda a puestos de liderazgo y responsabilidad . Los prejuicios por género dan lugar a diferentes barreras de las que seguramente hemos oído hablar.

¿Qué significado tienen cada uno de esos conceptos?

Techo de cristal: Barreras invisibles que obstaculizan a muchas mujeres con elevada cualificación y capacidad personal y profesional el acceso a los niveles de dirección y responsabilidad más elevados y
promocionar en ellos en las mismas condiciones que los hombres.

Techo de diamante: Este prejuicio es el que impide que las mujeres sean valoradas por criterios estrictamente profesionales

Techo de cemento: Prejuicios de las propias mujeres, que les impiden crecer en cualquier ámbito público por falta de referentes y por la asunción de los roles de género. Además, se produce el techo de cemento por la existencia de mucha más presión sobre las mujeres en puestos directivos que sobre los hombres

Suelo pegajoso: Tareas asociadas al ámbito privado que, según la cultura patriarcal, están relacionadas con la mujer, y le hacen más difícil la conciliación

Fuente: Raquel Huete*Matilde Brotons**Mª Carmen Sigüenza***
Universidad de Alicante
Alicante, España