Publicado en Comentamos una banda sonora, Música "Prestada" al cine

MOZART Y BEETHOVEN EN EL CINE

El biopic es un género cinematográfico que se inspira en la biografía de una persona real. En este caso he elegido dos biopic sobre dos músicos  geniales: Mozart y Beethoven (aprovechando que en 2º de ESO estamos con el tema de Clasicismo) que nos acercarán a la vida y obra de los dos maestros.

La banda  sonora de ambas películas comprende exclusivamente música de ambos compositores (ya preexistente), por tanto están dentro de la categoría de música prestada al cine.

Comenzamos el recorrido.

  • AMADEUS.

El 2 de noviembre de 1979 el National Theatre de Londres estrenó la obra de teatro “Amadeus” del dramaturgo inglés Peter Shaffer, con gran éxito de público y de crítica. El cineasta checo Milos Forman

fue uno de los asistentes al mismo, y se sintió cautivado por la obra, hasta el punto que de ahí surgiría su película “Amadeus”  que recibió nada menos que 8 premios Oscars de la Academia de Hollywood, entre ellos el de mejor película en 1984, y cuatro Globos de Oro.

Amadeus es una narración en flashback de la vida de Wolfgang Amadeus Mozart, el niño prodigio del clasicismo europeo y uno de los compositores de mayor éxito de la historia, desde el punto de vista del que fuera su rival en vida, Antonio Salieri. La película transcurre en Viena, en torno al año 1781. Un anciano (Salieri) que ha intentado suicidarse confiesa a un sacerdote que es el culpable de la muerte del famoso compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Se trata de Antonio Salieri, antiguo compositor de corte del emperador y ya olvidado por todos. Salieri narrará su historia desde su infancia, y su relación de amor-odio con el genial músico vienés. 

La película trata mal a la persona de Mozart porque lo presenta como alguien vulgar, infantil y caprichoso, pero no ocurre lo mismo con su música, y en una escena del filme  Mozart afirma ante el emperador: “Yo soy vulgar, pero os aseguro que mi música no lo es”.

Muy destacable es la actuación de los dos actores principales. 

Tom Hulce, que interpreta a Mozart, practicaba con el piano varias horas al día.  Además, dotó al personaje de Mozart de su inolvidable risa nerviosa que ha quedado grabada en el imaginario colectivo como uno de los rasgos definitorios de su personalidad: contribuye, además, a crear la imagen de «niño grande» u hombre inmaduro que Salieri le achaca durante el film.

Murray Abraham, que ganó el Óscar y el Globo de Oro por su interpretación del envidioso Antonio Salieri, es quien lleva el peso del argumento del film, y sin duda la mejor interpretación del mismo: el desconcierto al no comprender por qué un hombrecillo adicto al juego, mujeriego y poco trabajador obtiene un éxito masivo, mientras que él, que ha dedicado su vida al trabajo olvidando otros placeres terrenales debe permanecer en un oscuro segundo plano, se ve reflejado en las miradas y gestos de Abraham.

La película se rodó por completo en Praga, ciudad natal de Milos Forman, en los alrededores del caso histórico, y en los teatros donde originalmente tuvieron lugar las representaciones de las obras de Mozart. La ambientación y el vestuario contribuyen de forma inestimable al trabajo de los actores, y ayudan al espectador a introducirse en el lugar y tiempo de la acción.

 

Mención especial merece su magnífica banda sonora. La música es en la película el arte perfecto, el que logra transmitir belleza y armonía. La dirección musical estuvo a cargo de Sir Neville Marriner (Lincoln, Inglaterra, 15 de abril de 1924 – 2 de octubre de 2016) al frente de su famosísima Academy  of St. Martin in the Fields, con una acertadísima selección de obras de Mozart.

El famoso director de orquesta y violinista británico que ostentaba el título honorífico de «caballero» (Sir), había empezado su carrera en la Orquesta Sinfónica de Londres y después fundó la citada Academia de música de St. Martin in the FieldsMarriner convirtió a esta orquesta de cámara en una de las entidades musicales más conocidas y prestigiosas del mundo.

Y ahora vamos a ver algunas escenas de esta gran película.

  • Escena 1. Salieri y el Padre Vogler.

Salieri ve como, aún después de muerto, la música de Mozart sigue siendo inmortal, mientras la suya permanece en el olvido.

  • Escena 2. Infancia de Mozart y Salieri.

Salieri recuerda su infancia tan diferente de la de Mozart.

  • Escena 3. Talento de Mozart.

Este es uno de los momentos claves de la película, por un lado veremos el talento de Mozart, y por otro, Salieri comenzará a odiarlo por ello.

  • Escena 4. La voz de Dios.

Salieri tiene en sus manos la obra de Mozart, y la va ojeando. Son las partituras originales y Salieri busca errores o tachaduras que dejen entrever que Mozart es humano, alguien capaz de equivocarse. Pero no, en esos papeles lo único que se observa es la perfección, que descoloca y también maravilla al italiano.

  • Escena 5. Mozart toca a la manera de Bach y Salieri.

Mozart va con su esposa y su padre a un baile de disfraces.

  • Escenas 6, 7 y 8. Selección de óperas. El estreno de cada obra está presentado de forma muy atractiva para el espectador, con gran lujo de medios y unas coreografías que parecen dignas del mejor musical.

 

 

 

  • Escena 8. Réquiem.

La parte final de la película es de los mejores momentos de la misma: en ella Salieri ayuda a Mozart, en su lecho de muerte, a intentar terminar su última obra, el Réquiem. En esta escena podemos ver resumido todo el argumento del film: Mozart, un pobre hombre machacado por la bebida, la falta de la figura paterna, y consumido por el éxito, concibe una espléndida obra musical que será recordada cientos de años después ante la incrédula mirada de un Salieri que a duras penas es capaz de seguir sus indicaciones. Si en verdad fue así como concibió la obra, realmente era un genio. 

  • Escena 9. Muerte y entierro de Mozart.
  • AMOR INMORTAL.

Amor inmortal (1994) es otro ”biopic”, aunque con menor fortuna que el anterior, que se basa en la vida de Beethoven.

Bernard Rose  

es el director de la película,

Gary Oldman

el actor que encarna al  músico genial.

El argumento parte de un hecho real: tras la muerte de Beethoven, en 1827, se encontraron entre sus papeles tres cartas de amor escritas un mismo día (por la mañana, tarde y noche), a una mujer de la que no se indicaba su nombre, y a la que el compositor se dirigía como “Mi amada inmortal”. Las candidatas más citadas eran tres jóvenes aristócratas de una misma familia: Giulietta Guicciardi, y sus primas, las hermanas Josephine y Therese de Brunswick.  En la película se añade (ficticiamente) que lo que se encontró a su muerte, fue un testamento donde lega todos sus bienes a la “Amada Inmortal”. Su fiel discípulo Anton Schindler iniciará la búsqueda de esa mujer.

Para la banda sonora, al igual que en «Amadeus», no se reparó en gastos para contratar a los intérpretes entre los mejores beethovenianos de aquel momento, entre ellos la London Symphony dirigida por Sir Georg Solti en las obras orquestales, y Murray Perahia en el piano. 

Vamos a disfrutar con su música  a través de varias secuencias de la película:

  • Escena 1. Sordera de Beethoven.

Esta escena de la película muestra como Giulietta y su padre “descubren” la sordera de Beethoven espiando al músico mientras interpreta su Sonata “Claro de Luna” con el oído pegado al piano.

  • Escena 2. Himno a la Alegría.

Destaca esta escena en la que se unen la música interpretada por el tenor en la “Novena” y un recuerdo del Beethoven niño, arrojándose a un estanque tras huir de las palizas de su padre, y soñando con las estrellas (”Más allá de las estrellas debe habitar un Padre amante”, dicen en otro momento los versos de la obra).

Para finalizar este artículo escucharemos una versión moderna de un clásico de la música. Se trata de la canción que hizo un grupo bilbaíno de los 60, llamado Mocedades, “Cuando tú nazcas”, sobre los compases del 2º movimiento de la «Sinfonía nº 7» de Beethoven.

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