Semana 8: «La sala de interrogatorios», Lucía M.D.

Bueno, por ahora ese era el plan. Todo iba a la perfección hasta que me descubrió. Os comento.

Yo le conocí en el instituto, éramos la parejita del año y aunque yo le veía extraños comportamientos con otras chicas nunca le di importancia.

Pasaron los años y nos casamos, una boda magnífica.

Nunca quisimos niños en nuestra relación, ya era bastante con aguantarle a él y a mi suegra. Cuando murió su madre, esa que no le quiso hasta que empezó a trabajar como banquero, él empezó a beber y a salir más de la cuenta. Creedme, yo no soy una mujer celosa, pero aquel día quise experimentar. No tenía fuerza para cargar a un muerto en brazos, así que le causé una «muerte natural». Estaba borracho y le empujé por las escaleras de emergencia.

Después de asistir al funeral me dediqué a viajar en primera clase por todo el mundo. Cuando volví me encontré con que una de sus amiguitas me había delatado pero la única pieza que no encaja es: ¿cómo lo supo?

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