Categorías
Nivel 2.1. LAS PERSONAS Y LA SALUD.

Unidad 4. La función de relación.

1. LA FUNCIÓN DE RELACIÓN.

La función de relación es una función vital en la que intervienen los órganos de los sentidos, el sistema nervioso, el sistema endocrino y el aparato locomotor.

1.1. Los órganos de los sentidos.

Participan en los cinco sentidos (vista, audición, gusto, olfato y tacto). El sentido de la vista, a través de los ojos, permite percibir la luz, las imágenes y los movimientos, así como distinguir colores, tamaños y distancias. El sentido de la audición, a través de los oídos, permite captar los sonidos y mantener el equilibrio. El sentido del gusto, a través de las papilas gustativas localizadas en la lengua, sirve para captar los sabores dulce, salado, ácido y amargo. El sentido del olfato, a través de las fosas nasales, se encarga de captar las sensaciones olfativas y el sentido del tacto, a través de la piel, permite la percepción de las sensaciones táctiles de dolor, calor, frío, presión o tacto. Los órganos de los sentidos se encargan de recoger la información.

1.2. El sistema nervioso.

Formado por el sistema nervioso central (encéfalo y la médula espinal; el encéfalo a su vez está constituido por el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo) y el sistema nervioso periférico (nervios y ganglios nerviosos). Se encarga de analizar la información recogida, procedente del interior del cuerpo y del exterior del cuerpo (por los órganos de los sentidos), para elaborar una respuesta, de modo que coordina y regula todas las actividades del organismo.

1.3 El sistema endocrino.

Formado por glándulas endocrinas productoras de hormonas. Se encarga de colaborar con el sistema nervioso en la coordinación y regulación de todas las actividades de nuestro organismo.

1.4. El aparato locomotor.

Formado por el sistema esquelético (los huesos) y el sistema muscular (los músculos). Se encarga de ejecutar la respuesta elaborada por el sistema nervioso, permitiendo realizar el movimiento de nuestro cuerpo, es lo que se conoce como locomoción.

2. EL FUNCIONAMIENTO DE LOS SISTEMAS NERVIOSO Y ENDOCRINO: PRINCIPALES ALTERACIONES.

2.1. Los sistemas nervioso y endocrino.

Los sistemas nervioso y endocrino se encargan de realizar la coordinación y el control de nuestro organismo.

Al sistema nervioso le llega la información del exterior (recogida por los órganos de los sentidos) y del interior del cuerpo, la analiza y elabora una respuesta que será ejecutada por los músculos del aparato locomotor y las glándulas del sistema endocrino; de esta manera, el sistema endocrino colabora con el sistema nervioso en su función: coordinar y regular todas las actividades del organismo.

La información (o cambio) que llega al sistema nervioso, capaz de producir una respuesta en el organismo, es lo que se conoce como estímulo; los cambios de presión, de temperatura, de composición química o de luz, son estímulos.

Los estímulos son captados a través de receptores, externos o internos, presentes en el organismo. Los receptores pueden ser de distintos tipos, según el estímulo que captan, de modo que los receptores que captan los cambios de presión son los mecanorreceptores, los receptores que perciben los cambios de temperatura son los termo receptores, aquellos receptores sensibles a los cambios químicos son los quimiorreceptores y los receptores que captan los cambios de luz son los fotorreceptores.

Los receptores captan el estímulo y lo transforman en un impulso nervioso que es transmitido, a través de las neuronas (células nerviosas) de los nervios, a los centros nerviosos donde se elabora la respuesta adecuada, que será transmitida, a través de nervios, hacia los órganos efectores, encargados de ejecutar la respuesta.

Los órganos efectores pueden ser de dos tipos: los músculos, que producen movimientos, y las glándulas, que secretan (vierten) sustancias.

Hay dos tipos de glándulas: las exocrinas y las endocrinas. Las glándulas exocrinas secretan las sustancias fabricadas por ellas, al exterior del organismo (por ejemplo, las glándulas sudoríparas) o al tubo digestivo (por ejemplo, las glándulas salivares). Las glándulas endocrinas secretan las sustancias fabricadas, llamadas hormonas, a la sangre, en el interior del organismo, por lo que se las conoce también como glándulas de secreción interna (por ejemplo, la glándula tiroides).

Las glándulas endocrinas están repartidas por todo el cuerpo, formando parte del sistema endocrino, que se relaciona así con el sistema nervioso, colaborando con éste en la coordinación y la regulación de todas las actividades de nuestro organismo.

2.2. El sistema nervioso: alteraciones.

Las células nerviosas llamadas neuronas son las unidades funcionales del sistema nervioso. El sistema nervioso percibe las condiciones del medio externo (a través de los estímulos captados por los receptores), conoce las condiciones del medio interno (el estado de los órganos del cuerpo), coordina los movimientos voluntarios y no voluntarios y crea el pensamiento. De esta manera, el sistema nervioso controla la relación con el medio externo y regula el medio interno, para lograr un funcionamiento integrado del organismo.

Las células nerviosas llamadas neuronas son las unidades funcionales del sistema nervioso, ya que transmiten a lo largo de éste el impulso nervioso generado a partir del estímulo captado por los receptores.

Cada neurona posee un cuerpo celular (contiene citoplasma y núcleo), del que parten unas ramificaciones denominadas dendritas y una prolongación llamada axón, rodeado de manera discontinua por una sustancia aislante llamada mielina.

El estímulo captado por los receptores es transformado en impulsos nerviosos (contienen la información del estímulo), que son transmitidos a unas neuronas llamadas neuronas sensitivas, las cuales dirigen la información a modo de impulso nervioso a los centros nerviosos, donde se procesa dicha información y se elabora una orden que finalmente es transmitida a modo de impulso nervioso a unas neuronas denominadas neuronas motoras, encargadas de transmitir la información a los órganos efectores (músculos o glándulas), para que éstos ejecuten la respuesta adecuada a la orden recibida.

La información viaja por el sistema nervioso a modo de impulso nervioso (cambios eléctricos y químicos que ocurren a lo largo de la membrana de la neurona), y se transmite desde una neurona (neurona presináptica) a otra neurona (neurona postsináptica) o al órgano efector, mediante un mecanismo denominado sinapsis. La sinapsis puede ser de dos tipos: la sinapsis eléctrica (el axón de la neurona presináptica contacta directamente con el cuerpo neuronal de la neurona postsináptica, transmitiendo el impulso nervioso) y la sinapsis química (las dos neuronas implicadas en la sinapsis están separadas por la hendidura sináptica, de modo que el axón de la neurona presináptica libera unas sustancias llamadas neurotransmisores a la hendidura sináptica, que son captados por las dendritas de la neurona postsináptica, transmitiéndose así el impulso nervioso). El conjunto de estructuras que forman el sistema nervioso, permiten a éste cumplir sus funciones.

El sistema nervioso está constituido por el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. El sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal (donde ocurre el arco reflejo, que permite la realización de actos reflejos como el retirar la mano ante un pinchazo); el encéfalo a su vez está constituido por el cerebro (relacionado con la inteligencia, la creatividad, el pensamiento, la voluntad, el juicio, el habla, el tacto, el gusto, el olfato, la audición o la vista), el cerebelo (coordina el movimiento y el equilibrio) y el bulbo raquídeo (controla la respiración, el funcionamiento del corazón, el sueño o el vómito).

El sistema nervioso periférico está constituido por el sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo. El sistema nervioso somático (realiza un control voluntario de actividades como caminar, enviando la información desde los receptores localizados en la piel, y otros órganos y tejidos del cuerpo, a través de neuronas sensitivas, hacia el sistema nervioso central, y desde éste a la piel y el músculo esquelético del aparato locomotor). El sistema nervioso autónomo o vegetativo (realiza el control involuntario de la actividad de los órganos internos, como la digestión en el aparato digestivo o el latido del corazón, enviando la información captada por los receptores localizados en las vísceras, a través de neuronas sensitivas hacia el sistema nervioso central, y desde éste, a través de neuronas motoras, hacia el músculo liso del tubo digestivo o de los vasos sanguíneos por ejemplo, hacia el músculo cardiaco y hacia las glándulas) a su vez se divide en sistema nervioso simpático y sistema nervioso parasimpático. A veces ambos tienen efectos opuestos en el mismo órgano. Por ejemplo el sistema simpático aumenta la presión arterial mientras que el parasimpático la disminuye. En general, ambos sistemas trabajan juntos para garantizar que el cuerpo responda adecuadamente a las diferentes situaciones. El  sistema nervioso simpático prepara el cuerpo para situaciones que requieren estado de alerta o fuerza, como situaciones que despiertan temor, ira, emoción o vergüenza. El  sistema nervioso parasimpático  está activo durante los períodos de digestión y descanso.

El sistema nervioso central está rodeado y protegido por tres membranas llamadas meninges (la piamadre es la más interna, la aracnoides es la intermedia y la duramadre es la más externa) y el líquido cefalorraquídeo (LCR), que circula entre las meninges y transporta los nutrientes desde la sangre hasta las neuronas. El LCR es un medio estéril, si se encuentran en él microorganismos, es indicativo de patología; las personas con meningitis presentan inflamación de las meninges, y en el caso de tratarse de meningitis bacteriana o vírica, se encuentran dichos microorganismos en el análisis del LCR.

El encéfalo del sistema nervioso central, está protegido por la barrera hematoencefálica. Cuando la persona sufre un derrame cerebral hemorrágico (que le puede conducir a un infarto cerebral), se rompe la barrera hematoencefálica, haciendo posible que ocurran infecciones en el cerebro.

2.3. Enfermedades asociadas al sistema nervioso.

La enfermedad de Alzheimer, la demencia senil o la enfermedad de Parkinson, son enfermedades neurodegenerativas, causadas por la muerte progresiva de neuronas.

La depresión clínica, el trastorno bipolar o la esquizofrenia son enfermedades mentales, que se tratan con terapia psiquiátrica.

El síndrome de Down lleva asociados desórdenes cerebrales, es congénito (ya está presente en el nacimiento) y tiene base genética, pues se debe a la trisomía del par de cromosomas 21.

Algunas enfermedades asociadas al sistema nervioso están causadas por microorganismos patógenos (bacterias y virus principalmente), como es el caso de las meningitis bacterianas o víricas, o por unos agentes infecciosos llamados priones, como ocurre con la Encefalopatía Espongiforme Bovina (mal de las vacas locas). Se cree que los virus y las bacterias también podrían estar implicados en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple.

2.4. El sistema endocrino: alteraciones y enfermedades.

El sistema endocrino está constituido por glándulas que producen hormonas.

El sistema endocrino colabora con el sistema nervioso en su función (coordinar y regular todas las actividades del organismo).

El sistema endocrino está constituido por una serie de glándulas endocrinas (glándulas de secreción interna), distribuidas por el cuerpo, que poseen unas células especializadas, capaces de fabricar y secretar hormonas, las cuales actúan sobre las células blanco, células concretas localizadas en los órganos de los distintos aparatos o sistemas del cuerpo, regulando la actividad de dichos órganos, bien activándolos (estimulando su funcionamiento) o inhibiéndolos (impidiendo su funcionamiento); de esta forma, el sistema endocrino interviene por ejemplo en la reproducción, en el desarrollo de los tejidos o en el crecimiento.

2.5. Composición del sistema endocrino

El hipotálamo, la glándula pineal o epífisis, el timo, la hipófisis o glándula pituitaria, la glándula tiroides, las glándulas paratiroides, el timo, las glándulas suprarrenales, el páncreas y las gónadas (femeninas: los ovarios y masculinas: los testículos) forman parte del sistema endocrino.

La hipófisis es una glándula que controla la actividad de otras glándulas endocrinas del sistema endocrino, y a su vez está regulada por el hipotálamo.

Un ejemplo de cómo funciona el sistema endocrino es la regulación de los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre; en esta función del sistema endocrino actúan dos hormonas: la insulina y el glucagón. La insulina es una hormona secretada por el páncreas. La insulina actúa manteniendo los niveles de glucosa en sangre; ocurre que tras la ingesta de alimentos, y su posterior digestión y absorción de nutrientes como la glucosa en el intestino delgado, con el paso de la glucosa a la sangre, aumentan los niveles de glucosa en la sangre y es cuando actúa la insulina, retirando la glucosa de la sangre hacia las células del cuerpo, para que éstas la utilicen como fuente de energía. El glucagón, al igual que la insulina, es una hormona secretada por el páncreas, pero actúa justo al contrario que la insulina, llevando glucosa desde las células hacia la sangre, cuando hay demanda de glucosa en sangre, para llevarla por ejemplo a las células de los músculos que necesitan más aporte de glucosa, como fuente de energía, durante el ejercicio físico. La diabetes es una enfermedad endocrina. En las personas diabéticas, los niveles de glucosa en sangre no se mantienen en los niveles normales, bien porque el páncreas no produce la cantidad suficiente de insulina (diabetes tipo 1, también llamada diabetes mellitus) o bien porque se da una resistencia a la insulina (no es que el páncreas no produzca insulina, sino que la acción de la insulina está reducida; se trata de la diabetes tipo 2).

En la glándula tiroides se produce la hormona tiroxina, implicada en el metabolismo celular. Para fabricar la tiroxina, el tiroides necesita yodo, que el organismo incorpora a través de la dieta. Una dieta pobre en yodo hace que el tiroides aumente su tamaño, provocando un engrosamiento de la zona del cuello donde se localiza esta glándula, es lo que se conoce como bocio; por esta razón, como medida preventiva, se recomienda que la sal adicionada a los alimentos de la dieta sea yodada. El hipotiroidismo es una de las causas evitables de retraso mental.

2.6. Salud mental.

«Se podría considerar que una persona goza de salud mental, cuando mantiene una relación de equilibrio con su entorno sociocultural, que le permite básicamente su desarrollo intelectual, laboral y social, y además carece de desórdenes, trastornos o enfermedades mentales».

El comportamiento de la persona refleja su estado de salud mental; una persona capaz de manejar sus capacidades, competencias, responsabilidades, temores, tensiones y relaciones interpersonales, capaz de afrontar y superar situaciones traumáticas y difíciles, si además no padece ninguna enfermedad o desorden mental, se podría decir que es una persona que goza de buena salud mental o de óptimo estado de bienestar psíquico y social.

Existen factores sociales que afectan negativamente a la salud mental. El estrés, la contaminación ambiental, algunas condiciones de trabajo, ciertos modelos y hábitos de consumo social, especialmente de sustancias adictivas como el tabaco, el alcohol y las drogas en general, son factores sociales que pueden dañar el estado de salud mental de una persona.

La imagen corporal influye en nuestra autoestima y por tanto en la imagen que tenemos de nosotros mismos, pero es conveniente mantener una actitud crítica ante los estereotipos sociales y no dejarse llevar por modas como vestir una determinada talla de ropa, o broncearse en exceso, que nos hagan finalmente perder la salud.

El vestir una determinada talla de ropa está llevando a algunas personas a mantener un peso corporal por debajo de su peso ideal.

En nuestra sociedad, existe una exagerada preocupación por la imagen corporal, imponiéndose, sobre todo entre los adolescentes, la delgadez como sinónimo de éxito ya que se asocia con popularidad e inteligencia y se rechaza «la gordura». De esta forma, no es difícil encontrar personas que presentan una preocupación obsesiva por su figura corporal y tienen una imagen distorsionada de ésta; es lo que les ocurre a las personas anoréxicas y las personas bulímicas, que sufren trastornos mentales relacionados a su vez con trastornos de la conducta alimentaria. También se da el caso de personas vigoréxicas, que se obsesionan por tener un cuerpo muy musculado, a base de realizar ejercicio físico excesivo, llevar una dieta no equilibrada y consumir sustancias anabolizantes, lo cual no es saludable.

Las personas que sufren anorexia, bulimia y vigorexia poseen un carácter obsesivo que les lleva a preocuparse constantemente por el peso y la dieta, que, al no ser equilibrada, provoca en ellas graves problemas de salud.

La actual moda social del bronceado ha hecho aumentar de manera alarmante en nuestra sociedad patologías dermatológicas como el cáncer de piel. Es necesario limitar la exposición al sol y en todo caso utilizar protectores solares con la protección adecuada a cada tipo de piel, para poder minimizar los riesgos que la exposición al sol puede tener sobre la salud, y aprovechar los efectos beneficiosos de dicha exposición, como es la producción de vitamina D gracias a los rayos de tipo ultravioleta presentes en la luz solar.

3. EL APARATO LOCOMOTOR.

El aparato locomotor se encarga de ejecutar la respuesta elaborada por el sistema nervioso, permitiendo realizar el movimiento de las distintas partes del cuerpo y el desplazamiento o traslado del cuerpo a lo largo de un trayecto, es lo que se conoce como locomoción.

El aparato locomotor está formado por el sistema esquelético (los huesos, los cartílagos y los ligamentos articulares) y el sistema muscular (los músculos).

El sistema esquelético, constituido por los huesos, los cartílagos y los ligamentos, colabora en la locomoción, pero también cumple otras funciones como son dar forma y proteger nuestros órganos internos, producir algún tipo de células sanguíneas como los glóbulos rojos (hematíes o eritrocitos), los glóbulos blancos (leucocitos) y las plaquetas (fragmentos de células), y almacenar sales minerales de calcio y fósforo.

Según su forma se pueden distinguir tres tipos de huesos: los huesos cortos, como las vértebras; los huesos largos, como el fémur; y los huesos planos, como los huesos del cráneo.

Cuando se rompe un hueso se produce lo que se conoce como fractura. Algunas fracturas pueden ser la consecuencia de la osteoporosis, que es una enfermedad provocada por la falta de calcio en los huesos y cuya prevención se basa en realizar ejercicio físico y llevar una dieta equilibrada, con el adecuado aporte de calcio y vitamina D.

Las articulaciones unen unos huesos a otros, permitiéndoles o no el movimiento. Según el tipo de movimiento que permitan, se pueden distinguir distintos tipos de articulaciones: suturas (no permiten movimiento), semimóviles (permiten un cierto grado de movimiento) y móviles (permiten el movimiento); estas últimas están formadas por los ligamentos, los meniscos y el líquido sinovial (que puede escaparse de la articulación, quedando bajo la piel a modo de abultamiento). La artritis, la artrosis y el esguince son alteraciones que afectan a las articulaciones.

El sistema muscular, constituido por músculos, colabora en la locomoción, pero también cumple otras funciones como intervenir en el movimiento de nuestros órganos internos por ejemplo durante la digestión, la respiración o el latido cardiaco.

3.1. Huesos del cuerpo humano.

El cuerpo humano tiene sus huesos distribuidos en tres zonas: cabeza, tronco y extremidades.

3.2. Músculos del cuerpo humano.

Se distinguen distintos tipos de músculos. El músculo esquelético (que es un tipo de músculo estriado) es el que está implicado en la locomoción.

Los músculos están formados por fibras musculares, con capacidad de contraerse o relajarse como respuesta a órdenes del sistema nervioso.

Las distensiones musculares, las contracturas musculares, los calambres y las agujetas son alteraciones que afectan a los músculos. Es aconsejable adoptar unos hábitos de vida saludables en relación con la práctica de ejercicio físico, que ha de ir precedida de ejercicios de estiramientos apropiados, o en relación con los hábitos posturales que hemos de adoptar para prevenir lesiones del sistema muscular.

Categorías
Nivel 2.1. LAS PERSONAS Y LA SALUD.

Unidad 3. La función de reproducción. La sexualidad.

1. La función de reproducción

La función de reproducción es una función vital en la que intervienen el aparato reproductor masculino y el aparato reproductor femenino.

La función de reproducción es una función vital que nos permite crear nuevos individuos semejantes a nosotros, contribuyendo a perpetuar nuestra especie. En la función de reproducción intervienen el aparato reproductor masculino y el aparato reproductor femenino.

  • El aparato reproductor masculino produce los espermatozoides, que son los gametos masculinos, en los testículos o gónadas masculinas.
  • El aparato reproductor femenino produce óvulos, que son los gametos femeninos, en los ovarios o gónadas femeninas.

Aparato reproductor masculino: Se encarga de producir espermatozoides. Observa cómo es el aparato reproductor masculino; ésta es su anatomía:

Aparato reproductor femenino: Se encarga de producir óvulos. Observa cómo es el aparato reproductor femenino; ésta es su anatomía:

La fimosis, la criptorquidia, la hiperplasia de próstata y la hipertrofia de próstata son alteraciones que afectan al aparato reproductor masculino.

El síndrome del ovario poliquístico, la endometriosis y el cáncer de cuello de útero son alteraciones que afectan al aparato reproductor femenino.

2. La reproducción en la especie humana

La reproducción en la especie humana es de tipo sexual, pues requiere de «fecundación», es decir, requiere la unión de un gameto masculino, el espermatozoide, con un gameto femenino, el óvulo. La fecundación en la especie humana es interna pues precisa que el hombre deposite los espermatozoides en el interior del aparato reproductor de la mujer en un acto que se denomina «cópula». La función vital de reproducción permite originar nuevos individuos.

La función de reproducción es una función vital que nos permite crear nuevos individuos; en la reproducción intervienen los aparatos reproductores: el aparato reproductor femenino, que produce los óvulos, y el aparato reproductor masculino, que produce los espermatozoides.

Los óvulos son los gametos femeninos (células reproductoras formadas en los ovarios de la mujer que son las gónadas femeninas). Los espermatozoides son los gametos masculinos (células reproductoras formadas en los testículos del hombre que son las gónadas masculinas).

Durante la reproducción, se unen un espermatozoide y un óvulo, en lo que se conoce como fecundación, para dar lugar a una célula huevo (zigoto o cigoto), que finalmente conducirá a la formación de un nuevo individuo.

La fecundación ocurre en la trompa de Falopio del aparato reproductor de la mujer, a donde ha llegado el óvulo desde los ovarios y a donde han llegado los espermatozoides, desde la vagina de la mujer, donde han sido depositados durante la cópula; los espermatozoides se mueven gracias a su flagelo microscópico (es la cola del espermatozoide); de todos, sólo un espermatozoide fecunda al óvulo.

El cigoto formado tras la fecundación, se divide en dos células (se duplica), cada una de las cuales se divide en dos obteniéndose cuatro células, y así sucesivamente se van duplicando las células, quedando unidas formando una mórula, que continúa dividiéndose y transformándose para convertirse en blástula, que se transforma en gástrula, la cual continúa desarrollándose hasta presentar forma humana, es entonces cuando pasa a llamarse feto.

El desarrollo embrionario es el conjunto de transformaciones que sufre el embrión; se habla de embrión desde que se formó el cigoto a través de la fecundación, hasta que adquiere aspecto humano, en que pasa a llamarse feto.

El feto se encuentra en el útero, flotando en el líquido amniótico, y nutriéndose a través de la placenta, unida a las paredes del útero de la madre y comunicada con el feto a través del cordón umbilical, que interviene en la nutrición del feto, ya que a lo largo del mismo pasan vasos sanguíneos, que llevan el oxígeno y demás nutrientes desde la madre al feto y el dióxido de carbono y otros productos de desecho procedentes del metabolismo celular del feto, desde éste hasta la madre, que los expulsará al exterior del cuerpo, eliminándolos.

Las hormonas actúan evitando que se produzcan la ovulación y la menstruación durante el desarrollo embrionario, y preparando las mamas de la mujer para que produzcan leche, que alimentará al recién nacido tras el parto.

El embarazo o gestación comienza cuando se forma el zigoto y finaliza con el parto y el nacimiento de un nuevo ser humano. El parto se lleva a cabo en tres fases:

  1. Fase de dilatación: Nos indica el inicio del proceso de nacimiento.
  2. Fase de expulsión: consiste en la salida del feto al exterior.
  3. Fase de alumbramiento: Una vez que ha salido la placenta.

Si el óvulo no es fecundado por el espermatozoide, se produce en la mujer la menstruación (eliminación del óvulo junto con las capas más superficiales de las paredes del útero, a modo de sangrado).

En nuestra especie, la reproducción es de tipo sexual, pues es necesario que ocurra la fecundación para originar nuevos individuos. Además, la especie humana tiene fecundación interna, pues precisa que el hombre deposite los espermatozoides en el interior del aparato reproductor de la mujer en un acto que se denomina cópula.

3. El ciclo menstrual.

El ciclo menstrual es un conjunto de cambios ciclicos del aparato reproductor femenino que tiene un periodo de 28 dias y prepara el cuerpo femenino para la fecundación y el embarazo. Comprende los procesos que se desarrollan en el ovario y en el útero. Estos procesos están regulados por las hormonas sexuales femeninas.

a) Ciclo del ovario

El ciclo solo se interrumpe durante el embarazo; comienza en la pubertad y desaparece en la menopausia. Tiene 3 fases:

Fase folicular: En el interior del ovario se encuentran unas cavidades denominadas folículos, cada una de las cuales contiene un ovulo inmaduro. Durante esta fase se produce la maduración del ovulo dentro del folículo.

Fase de ovulación: Cuando el folículo está maduro se abre y libera el ovulo que contiene. Es la ovulación, que tiene lugar aproximadamente el día 14 del ciclo.

Fase del cuerpo amarillo o lútea: la herida producida en la liberación del ovulo cicatriza formando el llamado cuerpo amarillo o cuerpo lúteo. Si el ovulo liberado no ha sido fecundado, el cuerpo amarillo desaparece y comienza la maduración de otro nuevo. Esta fase se produce al final del ciclo, entre los días 24 y 28.

b) Ciclo del útero.

A la vez que se producen los cambios en el ovario para liberar al ovulo, también se producen cambios en el útero. El útero está cubierto en su interior por una capa mucosa denominada endometrio. En espera de que se produzca la fecundación, esta mucosa se hace más gruesa y aumenta el número de capilares sanguíneos. Si la fecundación no se produce, degenera y se destruye, provocando una hemorragia debida a la rotura de los capilares (menstruación o regla). En el ciclo siguiente, el endometrio vuelve a regenerarse.

4. Técnicas reproductivas

Cuando una pareja tiene problemas de esterilidad, puede acudir a técnicas de reproducción asistida. Las dos más utilizadas son la inseminación artificial y la fecundación in vitro.

a) Inseminación artificial.

Consiste en introducir el semen del compañero o de un donante anónimo en el útero de la mujer receptora. En este caso la fecundación se producirá de forma natural en las tropas de Falopio de la mujer receptora.

b) Fecundación in vitro.

Consiste en realizar la fecundación del ovulo por el espermatozoide en condiciones de laboratorio, es decir fuera del cuerpo de la mujer. Posteriormente el embrión resultante se implantara en el útero de la mujer.

5. Métodos anticonceptivos

Los métodos anticonceptivos tratan de evitar la fecundación en las relaciones sexuales, al impedir el contacto del ovulo con el espermatozoide. Son importantes porque permiten hacer una planificación familiar y evitar embarazos no deseados.

Los métodos anticonceptivos se pueden clasificar en dos grupos: naturales y artificiales.

a) Métodos naturales. Se basan en el cálculo del periodo fértil del ciclo menstrual, es decir el momento de la ovulación, para evitar el coito en esos días.

b) Métodos artificiales. Son los métodos más utilizados. Entre ellos destacan los mecánicos (el preservativo, el dispositivo intrauterino (DIU) o el diafragma), los químicos (la píldora anticonceptiva y los espermicidas) y los quirúrgicos (la vasectomía y la ligadura de trompas).

El preservativo y el diafragma son métodos mecánicos que impiden la llegada de los espermatozoides al ovulo. Son fáciles de utilizar y no requieren control médico.

El DIU se coloca en el útero por el medico e impide la implantación del embrión y la movilidad y viabilidad de los espermatozoides. Puede producir hemorragias e infecciones y requiere control ginecológico.

Los espermicidas son sustancias que se aplican en la vagina y destruyen los espermatozoides.

La píldora anticonceptiva es un método químico que se basa en el empleo de hormonas sexuales femeninas impiden la ovulación.

La vasectomía es un método quirúrgico en el que se cortan y ligan los conductos deferentes para evitar que los espermatozoides pasen al semen. Esta intervención provoca la esterilidad del hombre.

La ligadura de trompas es una intervención quirúrgica en la que se cortan y ligan las trompas de Falopio para impedir que el ovulo llegue al útero. Es un método de esterilización femenina permanente.

6. Enfermedades de transmisión sexual.

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) están originadas por diversas bacterias, virus, hongos y artrópodos que pueden desarrollarse o vivir en los fluidos corporales.

Son muy infecciosas cuando se tienen relaciones sexuales entre una persona enferma y otra sana. Suelen afectar a los órganos genitales, pero muchas acaban afectando a otros órganos.

La mayoría de las ETS se curan con el tratamiento adecuado pero deben seguirse importantes medidas preventivas de contagio y de higiene sexual.

7. Afectividad y sexualidad

La sexualidad en la especie humana no solamente está implicada en la función de reproducción, sino que está relacionada con la afectividad.

La sexualidad humana, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se define como:

«Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, practicas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales»

Categorías
Nivel 1.2. La vida en Acción. El medio ambiente Natural.

Capítulo 6. El método científico.

Un método es una forma de trabajar ordenada y secuencial, para obtener el mayor rendimiento en ese trabajo. Así, el método científico es un procedimiento de trabajo, ordenado en una serie de pasos, con el que se trata de explicar un hecho físico.

La Ciencia es una herramienta utilizada para comprender el funcionamiento de las cosas en la Naturaleza.

El método científico es el modo como trabajan los científicos. Comenzó a desarrollarse en el siglo XVI. Uno de sus impulsores fue Galileo Galilei, al que muchos consideran el padre de la experimentación planificada y sistemática.

Las etapas que hay que seguir en este método de trabajo son los siguientes:

  • Observación de un hecho.
  • Búsqueda de datos.
  • Formulación de una hipótesis.
  • Experimentación.
  • Elaboración de leyes, teorías o conclusiones

Observación:

En la naturaleza ocurren muchos sucesos. Esos sucesos pueden pasar desapercibidos o llamar nuestra atención. Si nos llaman la atención, entonces nuestros sentidos se ponen alerta y observamos.

La observación no tiene por qué realizarse únicamente con los ojos. También podemos utilizar otros sentidos.

Siguiendo los pasos de un científico, se observa el hecho completo y se describe de una forma objetiva y minuciosa. A continuación, planteamos el problema.

Para que un problema sea tratado de forma científica, debe presentar dos características: ser relevante y ser resoluble.

  • Relevante quiere decir que tiene importancia comprender por qué ocurre el suceso.
  • Resoluble quiere decir que se puede encontrar respuesta al problema

Búsqueda de datos:

Un rasgo de inteligencia es la curiosidad. Probablemente, un suceso que nos ha llamado la atención, ha sido descrito con anterioridad por otra persona. Una de las claves en los estudios científicos es la búsqueda de datos ya elaborados por otros científicos.

Esos datos los podemos encontrar en los libros, en Internet o preguntando. Una vez obtenidos hay que clasificarlos, utilizando un espíritu crítico. Debes tener presente que no todo lo publicado tiene que ser correcto.

Los datos deben ser recogidos con precisión. Una tarea esencial es la medida de lo que se está observando. Esta medida puede hacer referencia a tamaños, pesos o tiempo. Para exponer esos datos se utilizan unidades de medida convencionales, es decir, que pueden ser comprendidas por todos. Los valores medidos representan magnitudes de los objetos que se miden.

El grado de precisión de la medida depende de la atención del observador y del aparato utilizado para medir. Los errores de medida disminuyen el grado de precisión del trabajo científico.

Formulación de hipótesis:

La hipótesis es la explicación personal que se da a las causas que producen un hecho. Toda hipótesis debe ser contrastada para demostrar si es verdadera o falsa. Esto se realiza mediante un experimento.

Experimentación:

Los experimentos se realizan cuando se ha planteado una hipótesis que queremos contrastar, es decir, queremos saber si nuestra solución al problema es la solución correcta.

Una vez observado el hecho y buscado datos sobre el mismo hemos establecido la hipótesis (posible explicación).

Tenemos que idear un experimento que verifique nuestra hipótesis.

Un experimento contiene las siguientes etapas:

  • Enumeración del material que se necesita para el experimento.
  • Metodología del experimento.
  • Observación del experimento, describiendo cómo transcurre y anotando los datos que se obtienen del experimento.
  • Representación de resultados. Se pueden realizar gráficas si los datos son objetivos.
  • Redacción de las conclusiones obtenidas.

Todo experimento debe tener la característica de la reproducibilidad, es decir, que ese experimento puede realizarlo cualquiera, en otro momento y otro lugar, obteniendo los mismos resultados, siempre que se haga bajo las mismas condiciones

Elaboración de leyes, teorías o conclusiones

Una vez realizada la experimentación y obtenidos los resultados, hay que elaborar la conclusión que se deriva del experimento.

La conclusión es una idea que explica el hecho que ha desencadenado todo el método de estudio.

La conclusión debe ser concisa y clara. Además, debe cumplirse siempre que se haga el experimento bajo las mismas condiciones.

Todas las teorías y leyes que han elaborado los grandes científicos han derivado de las conclusiones obtenidas al aplicar el método científico a un determinado hecho natural.

Categorías
Nivel 1.2. La vida en Acción. El medio ambiente Natural.

Capítulo 5. El suelo como ecosistema.

Características del suelo

Hay una gran diversidad de suelos. Para clasificarlos y compararlos recurrimos a las siguientes características:

  • Textura: definida como la proporción de los tamaños de los granos de regolito. Según la textura hablamos de suelos arenosos (predominio de arenas, muy permeables), arcillosos (predominio de arcilla, se encharcan con facilidad) y suelos francos (con una proporción equilibrada de granos, retienen agua pero no se encharcan) son los más adecuados para la vida vegetal.
  • Perfil del suelo: es la sección que se puede ver al cortarlo en vertical, desde la superficie hasta llegar a la roca compacta.

En el perfil se aprecian diferentes capas distinguibles por su diferente color, estas capas se llaman horizontes. En un suelo bien conservado se pueden apreciar, yendo desde la superficie hacia la roca, las siguientes capas:

  • Horizonte O; el más superficial, muestra gran cantidad de materia orgánica sin descomponer tales como hojas muertas, ramas, excrementos…
  • Horizonte A; acumula materia orgánica muy descompuesta (humus) que le da color oscuro y que retiene sales minerales.
  • Horizonte B; de color marrón claro, pobre en humus, recibe sales desde el horizonte A por medio del agua de lluvia que se infiltra desde la superficie 1ª página de 3 Temas de 2º de ESO Resumen del tema 8 Juan Reyes
  • Horizonte C; presente fragmentos rocosos mezclados con suelo. En este lugar se va fragmentando la roca por meteorización. Debajo de él está ya la roca compacta.

Aunque el suelo forma parte de todos los ecosistemas terrestres, él es, en sí mismo, un ecosistema. Esta afirmación se justifica en que el suelo tiene un biotopo y una biocenosis específicas y existen complejas interacciones entre todos ellos:

Biocenosis del suelo

  • El nivel productores está representado por los vegetales, ya que enraízan en el suelo.
  • El nivel consumidores está representado por gran número de animales invertebrados: gusanos, lombrices, moluscos, arácnidos, miriápodos e insectos, algunos vertebrados, como topos, hongos y bacterias.
  • Nivel descomponedores está representado por hongos y bacterias, que toman materia orgánica muy oxidada y expulsan como residuos sales minerales que se suman a las que aportan las rocas.

Biotopo del suelo

El suelo tiene como características generales: falta de luz, temperatura menos variables que en la superficie, la cantidad de oxígeno disminuye rápidamente al profundizar, de ahí la importancia de las lombrices al airear con sus galerías. Además el suelo está muy influido por la cantidad de agua que recibe.

Entre todos los elementos vivos y no vivos del suelo se producen complejas interacciones (la acción de un elemento afecta a los otros)

El origen del suelo

El suelo se forma a partir de la roca compacta mediante un proceso físico y químico enormemente lento que se llama meteorización (no debe confundirse con la erosión)

La meteorización es la alteración de la roca a causa de la acción de la atmósfera y también intervienen los seres vivos.

Las variaciones intensas de temperatura típicas de los climas muy fríos y muy cálidos pueden fragmentar las rocas (meteorización física).

En los climas más templados la acción está causada por los gases de atmósfera: oxígeno, CO2 y H2O oxidando y disolviendo los minerales (meteorización química).

Como resultado de la meteorización, la superficie de los continentes va transformando la roca compacta original en un manto de fragmentos en los que los vegetales pueden arraigar. Este manto tarda miles de años en ir formándose.

No se debe confundir meteorización con erosión. La erosión de un suelo es el proceso de eliminar este manto de roca suelta, esto está causado por la acción de la atmósfera e hidrosfera en movimiento (viento, torrentes, ríos, etc) El material eliminado por erosión de un lugar puede ser transportado y depositado en otro lugar formándose ahí un suelo con material procedente de otro lugar, así se distinguen entre:

  • suelo autóctono: formado por meteorización de la roca de ese sitio
  • suelo alóctono: formado por regolito traído de otro lugar por los agentes de erosión y transporte como los ríos, por ejemplo.

Un suelo se forma muy lentamente e influyen en el proceso factores tales como:

  • Tiempo
  • Tipo de roca, según que la roca se meteorice más o menos fácilmente.
  • Con los climas más cálidos y lluviosos la meteorización es más rápida.
  • En general el relieve montañoso perjudica la formación del suelo porque los materiales se arrastran fácilmente por erosión.
  • Vegetación. Actúa sujetando el suelo con las raíces y disminuyendo el impacto del agua de lluvia sobre la superficie.

Desertización

La desertización es la pérdida de fertilidad y espesor del suelo a causa de las variaciones climáticas y la acción humana. Las causas y sus soluciones son:

  • Deforestación: tala de árboles, incendios forestales… Eliminan la cubierta vegetal que protege el suelo. La solución es la repoblación con árboles y arbustos .
  • Sobreexplotación de cultivos, que van eliminando las materias minerales e impiden que se desarrolle una vegetación. La solución es el uso razonable del suelo de cultivo y del agua de riego.
  • Sobrepastoreo, ocurre cuando el ganado insiste muy a menudo comiendo los vegetales de la misma zona sin darles tiempo a recuperarse. La solución es un consumo racional de los pastos cambiando al ganado de unos lugares a otros.

Categorías
Nivel 1.2. La vida en Acción. El medio ambiente Natural.

Cápitulo 5. Ecosistemas más representativos de Asturias.

Podemos diferenciar seis ecosistemas en el entorno asturiano. Tres son de tipo bosque ya que en ellos la especie dominante es arbórea:

  • El bosque mixto.
  • El bosque de ribera.
  • El hayedo.

Un cuarto ecosistema carente de sustrato arbóreo:

  • La alta montaña.

Y los dos últimos están influenciados por el mar Cantábrico:

  • El litoral.
  • La zona intermareal.

EL BOSQUE MIXTO

En el pasado el bosque mixto de carbayos y castaños debió de ser el ecosistema natural más abundante en la mayor parte del territorio asturiano no montañoso (por debajo de los 500 metros de altitud).

Factores ambientales abióticos del bosque mixto

El bosque mixto se desarrolla bien en Asturias gracias al clima templado y húmedo propio de la región (clima atlántico).

Este tipo de bosque crece sobre un suelo ácido, que se forma a partir de roca madre silícea con abundante “lavado” debido a las frecuentes lluvias.

Componentes bióticos del bosque mixto

El bosque mixto es una comunidad estratificada en la que se distinguen bien el estrato arbóreo (árboles), el arbustivo (arbustos) y el herbáceo (hierbas).

  • Árboles: los robles (carbayos), el castaño (la castañal), el abedul (l’abedugu).
  • Arbustos: la zarza (escayu), el rusco o carpio (ruscu), la madreselva, la hiedra (yedra), el cornejo, el tojo (cotolla o toxu), el arándano (miruéndanu), la zarzaparrilla, etc.
  • Hierbas: el helecho (felechu), la primavera, las saxífragas, el hipérico, la verónica común, etc.

Los animales del bosque mixto

En todos los bosques asturianos habitan gran cantidad de vertebrados e invertebrados. A continuación citaremos los más conocidos e importantes en la cadena trófica de este ecosistema.

  • Mamíferos. La musaraña (musgañu), el lirón careto, la ardilla (esguil), el erizo (perrucuspín o corcuspín), el topo, el ratón de campo, el murciélago. Entre los mamíferos típicamente depredadores, destacamos: el tejón (melandru), el zorro (raposu), el gato silvestre (algaire), la garduña (fuina), la comadreja (mustadiella), el lobo (llobu) y el oso (osu).
  • En los bosques asturianos vive una enorme cantidad de pájaros y aves de presa. A continuación citaremos tres especies que resaltan por su aspecto y fácil observación.
  • El petirrojo (raitán), el gavilán (ferre), el búho real (curuxón).
  • Otros habitantes del bosque. Entre los vertebrados podemos citar a los lagartos, los sapos y las culebras.
  • Entre los invertebrados están una gran variedad de insectos de todo tipo que viven en el suelo del bosque, entre los troncos de madera viejos o en las ramas y hojas del propio árbol.

EL BOSQUE DE RIBERA

Los bosques ribereños necesitan una gran cantidad de agua para desarrollarse, por ello se sitúan en las proximidades de los ríos y arroyos que discurren por debajo de los 500 metros de altitud. Cuando su desarrollo es importante, forman el llamado soto en galería, que imita a una galería verde por debajo de la que discurre el río.

En los bosques de ribera la especie de árbol que predomina es el aliso o humero (Alnus glutinosa) y los sauces. Entre alisos y sauces pueden aparecer ejemplares aislados de fresnos, arces, álamos e incluso castaños.

Animales del bosque de ribera

La fauna de este ecosistema se caracteriza por depender del medio acuático.

  • Dentro de los mamíferos destacan: la nutria (llondra) y la rata de agua (ratu topineru).
  • Los anfibios y los reptiles son muy frecuentes en este ecosistema. Ejemplos representativos son el tritón, la rana común y la culebra de collar.
  • Entre los peces abundan las truchas y el cacho.
  • Entre los pájaros es habitual el martín pescador (verderríos). También están presentes el ruiseñor bastardo, la lavandera cascadeña y el mirlo acuático.

EL HAYEDO (FAYÉU)

El hayedo es el tipo de bosque principal de alta montaña, ya que por sus condiciones ecológicas es capaz de eliminar la competencia de otras especies de árboles.

El haya, conocido en Asturias como faya, es el árbol más representativo del Macizo asturiano. Es considerado como el árbol de las alturas, aunque en el Sueve y el Cuera baja hasta los 500 metros de altitud.

Existen en Asturias grandes zonas cubiertas por hayedos, especialmente en los concejos de Somiedo, Campo de Caso, Ponga y Aller.

Componentes abióticos del hayedo

Los hayedos asturianos crecen en suelos ricos en nutrientes, frescos y poco encharcados. En los 30 ó 40 centímetros superiores del suelo abunda el humus.

Componentes bióticos del hayedo

El haya (la faya) Fagus silvatica.

Bajo la sombra del haya existen pocos arbustos, abundando las especies herbáceas que florecen en primavera, como la primavera, la pulmonaria, el eléboro verde y la oreja de monte o tetera (con esta especie se medican las mamas de las vacas). Los líquenes también están muy presentes en el hayedo, abundando tanto en los troncos como en el humus.

Fauna del hayedo

  • Mamíferos: la comadreja (mustadiella) y el ratón silvestre.
  • Anfibios: el tritón jaspeado y el sapo partero común.
  • Reptiles: el lagarto verde (llagartu), el lución (escolanciu) y la culebra de collar (culiebra).
  • Aves: el camachuelo (papu coloráu), el pinzón (pimpín), el pico picapinos y el herrerillo capuchino (veranín de moñu).
  • Invertebrados: orugas que consumen gran cantidad de hojas de haya, escarabajos y otros insectos.

LA ALTA MONTAÑA

Se extiende por encima de los 1500 metros de la Cordillera Cantábrica. Las duras condiciones climáticas de la alta montaña asturiana (vientos, lluvia y nieve durante casi todo el año), así como la pobreza de los suelos, con presencia de roca desnuda, determinan y limitan la flora y la fauna de esta zona. En ella se distinguen tres biotopos situados por encima de los últimos árboles del bosque:

  • – El brezal-tojal formado por brezos y tojos, así como por algunas plantas herbáceas.
  • – Las praderas alpinizadas de los fondos de los valles y de las laderas más suaves. En ellas encontramos especies de plantas herbáceas naturales (prados naturales) y especies seleccionadas por la mano humana (prados artificiales).
  • – La vegetación que coloniza rocas y galerías.

Animales de la alta montaña asturiana

Podemos destacar como los más representativos: alimoche, águila real, cuervo, buitre común, rebeco, corzo, mirlo de collar y tritón alpino.

EL LITORAL Y LA ZONA INTERMAREAL

Asturias presenta una línea de costa de 354 kilómetros donde se desarrollan otro tipo de ecosistemas.

Por litoral costero entendemos la franja de costa que va desde el nivel más alto que alcanzan las mareas en la pleamar hasta el nivel más bajo al que llegan las mareas en la bajamar.

La influencia de las mareas en el desarrollo de la vida en el ecosistema litoral es importantísima, ya que estas delimitan la altura de la costa donde se sitúa el hábitat de los distintos seres vivos. Los organismos de las zonas costeras pueden vivir sólo en el nivel para el que están adaptados.

En la zona costera se produce una estratificación de la comunidad biológica. Esta estratificación no depende de la luz como ocurría en el bosque, sino de la humedad y de las horas que un determinado nivel está cubierto por el agua o el aire. Por ejemplo, si la larva de un molusco que está adaptado a una zona cubierta por el agua se sitúa por azar en un nivel superior de la costa, estará expuesta a una mayor sequedad y morirá.

Existen en Asturias numerosas franjas de costa que por ser arenosas (playas) o por la influencia humana son pobres en diversidad biológica. Sin embargo en otras zonas batidas por el mar, como los pedreros, abundan los organismos.

En el litoral costero podemos distinguir tres zonas o franjas donde se desarrolla la vida:

  • Zona supralitoral: Influenciada por las salpicaduras del mar o por la humedad. En ella aparecen sobre todo los líquenes, los bígaros enanos, las bellotas de mar y en su límite inferior el alga Pelvetia.
  • Zona mediolitoral: Comprende desde el nivel más alto que queda cubierto por las mareas más altas hasta el nivel más bajo que nunca queda descubierto, ni siquiera en las mareas más bajas. En esta zona encontramos algas del género Fucus, bígaros, algas pardas, llámpares, mejillones, percebes, actinias y anémonas.
  • Zona infralitoral: Siempre está cubierta por el agua. En ella encontramos algas: Laminaria, Bifurcaria y Gelidium. También se desarrollan animales como quisquillas, estrellas de mar, cangrejos, sapas y pequeños peces.
Categorías
Nivel 1.2. La vida en Acción. El medio ambiente Natural.

CAPÍTULO 3. EL CICLO DE LA MATERIA Y EL FLUJO DE LA ENERGÍA EN EL ECOSISTEMA. LAS RELACIONES ALIMENTARIAS QUE SE ESTABLECEN ENTRE LOS SERES VIVOS DE UN ECOSISTEMA

EL CICLO DE LA MATERIA Y EL FLUJO DE LA ENERGÍA EN EL ECOSISTEMA

Los seres vivos de un ecosistema realizan las funciones vitales que les son propias, para ello necesitan energía que consiguen de los nutrientes que les aportan los alimentos. La fuente de energía fundamental de todos los ecosistemas es el Sol.

El Sol envía a la Tierra gran cantidad de energía en forma de luz y calor. Las plantas, las algas y las cianobacterias mediante la fotosíntesis, captan la energía luminosa y la transforman en energía química que se acumula en los diferentes compuestos químicos que elaboran y que sirven de alimento, tanto a estos organismos (productores) como al resto de los seres vivos que se alimentan de ellos (consumidores). Una vez que estos organismos productores y consumidores mueren, los organismos descomponedores transforman sus restos en sustancias inorgánicas y las liberan al medio (suelo o agua), que pasan de nuevo a los productores, cerrándose de esta forma el ciclo de la materia.

El Sol es la principal fuente de energía de un ecosistema. La materia se recicla y circula a través del ecosistema de forma cíclica.

LAS RELACIONES ALIMENTARIAS ENTRE LOS SERES   VIVOS DEL ECOSISTEMA

Según sea la manera de obtener los alimentos, los seres vivos de un ecosistema pueden pertenecer a uno de estos tres grupos o niveles tróficos: productores, consumidores y descomponedores.

  • Productores: son los organismos autótrofos, es decir, fabrican su propia materia orgánica a partir de dióxido de carbono, agua y sales minerales. Realizan la fotosíntesis. Las algas, las plantas y algunas bacterias son los organismos productores de los ecosistemas.
  • Consumidores: son heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres vivos. Existen tres tipos de consumidores:
    • Primarios: animales herbívoros.
    • Secundarios: animales omnívoros y carnívoros que se alimentan de los herbívoros.
    • Terciarios: animales que se alimentan de otros animales, tanto herbívoros como carnívoros.
  • Descomponedores: descomponen la materia orgánica y producen sustancias inorgánicas que de nuevo utilizan los organismos productores en la fotosíntesis.

Ciclo alimentario de un ecosistema con sus distintos niveles tróficos.

RELACIONES TRÓFICAS DENTRO DEL ECOSISTEMA

Cuando los individuos de un ecosistema se alimentan unos de otros, se establecen entre ellos una serie de relaciones tróficas que da lugar, a su vez, a cadenas, redes o pirámides tróficas.

Una cadena trófica está formada por un pequeño grupo de seres vivos y cada uno de ellos es un eslabón de la cadena. Cada eslabón es el alimento del siguiente eslabón.

CADENA TRÓFICA.

RED TRÓFICA.

Si existe una interrelación entre varias cadenas tróficas, se establece una red trófica.

PIRÁMIDE TRÓFICA.

Mediante una pirámide trófica se representan gráficamente los niveles tróficos de un ecosistema en diferentes pisos, de tal forma que los productores siempre forman la base de la pirámide.

PAPEL QUE DESEMPEÑAN LOS ORGANISMOS PRODUCTORES, CONSUMIDORES Y DESCOMPONEDORES EN EL ECOSISTEMA

PRODUCTORES

Estos organismos no se alimentan de otros seres vivos. Son autótrofos, es decir, son capaces de fabricar su propia materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas, como el dióxido de carbono, las sales minerales y el agua.

Los productores de los ecosistemas necesitan una gran cantidad de energía para fabricar la materia orgánica. Utilizan la energía luminosa procedente del Sol y mediante la fotosíntesis fabrican la su propia materia orgánica que posteriormente será utilizada por los consumidores.

CONSUMIDORES

Los consumidores ingerimos materia orgánica procedente de otros seres vivos, y elaboramos con ella nuestra propia materia. Tenemos nutrición heterótrofa, es decir, nos alimentamos de otros seres vivos. Por ejemplo, cuando comemos carne o pescado, estamos ingiriendo proteínas que utilizaremos para fabricar nuestros propios tejidos corporales.

DESCOMPONEDORES

Los organismos descomponedores de un ecosistema son los encargados de transformar la materia orgánica que queda en forma de restos en un ecosistema, en materia inorgánica para que pueda ser utilizada de nuevo por los productores.

ECOSISTEMA EN EQUILIBRIO

Un ecosistema está en equilibrio cuando se cumplen estas dos condiciones:

  • El número de individuos de las diferentes especies que forman su biocenosis permanece constante.
  • Las condiciones físicas se mantienen dentro de unos límites razonables y no cambian bruscamente.

Los ecosistemas permanecen en equilibrio porque se autorregulan, de tal forma que la cantidad de productores es siempre muy superior a la de los consumidores primarios, ésta muy superior a la de los consumidores secundarios y así sucesivamente.

Utilicemos como ejemplo para estudiar la autorregulación de los ecosistemas la siguiente cadena alimenticia:

Plantas         Ratones de campo          Lechuzas

El ratón de campo es un herbívoro que se reproduce varias veces al año y tiene camadas de entre 5 y 10 crías. La lechuza vive formando parejas dispersas dentro del mismo territorio.

Si la población de ratones de campo fuese muy numerosa la abundancia de alimento haría crecer la población de lechuzas de manera considerable. Esto traería consigo la disminución del número de ratones de campo, lo que también haría descender el número de lechuzas por falta de alimento suficiente para toda la población existente. Esta situación favorecería a los ratones de campo, cuya población volvería a aumentar.

Se establece de esta forma un equilibrio entre los vegetales (productores), la población de ratones de campo (consumidores primarios) y la población de lechuzas (consumidores secundarios).

Este equilibrio se puede expresar como el alimento o la biomasa existente en el ecosistema y se representa mediante una pirámide trófica.