La expansión y el origen de las lenguas indoeuropeas

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Cuando vemos las coincidencias entre diferentes palabras de lenguas vecinas, cuánto se parecen, nos cuesta creer que sean precisamente eso: coincidencias.

Por ejemplo: en francés, nuit; en español, noche; en italiano, notte; en portugués, noite; en catalán, nit; en gallego, noite; en rumano, noapte; en gascón, nuèit y en véneto, nòte.

La palabra viernes en los distintos idiomas europeos
La palabra viernes en los distintos idiomas europeos

Parece lógico que hay algo que une a estas lenguas. Esto mismo que acabo de hacer con las lenguas románicas se hizo con lenguas aún más antiguas.

La primera relación entre lenguas

En el siglo XVIII, el francés Gaston-Laurent Coeurdoux viajó hasta la India como misionero. Allí propuso, por primera vez, la relación entre el sánscrito, el latín y el griego, y más adelante, incluso, con el alemán y el ruso.

Pero fue el trabajo del inglés William Jones, uno de los más grandes filólogos de la época contemporánea, el que daría inicio a las teorías indoeuropeas.

Él articuló la teoría de un ancestro en común para el sánscrito, el latín, el griego y el persa. Podrían unirse, también, las lenguas celtas y al gótico (germánico).

Las lenguas indoeuropeas
Las lenguas indoeuropeas (wikipedia.org / Hayden120)

Esta protolengua se denominó primero indogermánico. Después se le cambió el nombre a indoeuropeo (nombre que no triunfó en Alemania, por motivos obvios).

Quiero hacer una aclaración importante: toda la teoría indoeuropea habla de cuestiones lingüísticas, nunca ninguno de los expertos que voy a nombrar o he nombrado hablaron de cuestiones raciales.

Serían los políticos nacionalistas nazis quienes la manipularon para crear una conciencia y leyenda racial sobre la que justificar una supuesta supremacía aria. Los arios de verdad, como veremos, nada tenían que ver con lo que se inventó durante los totalitarismos nacionalistas.

De dónde vienen casi todas las lenguas de Europa

El primer problema que nos vamos a plantear es dónde se habló el indoeuropeo. Es decir, de dónde vienen casi todas las lenguas de Europa y muchas de Asia, el lugar originario, llamado Urheimat.

Hay varias teorías: la hipótesis armenia, la hipótesis de los kurganes, la india, la escandinava y la anatolia, entre algunas más. Hay para todos los gustos. Además, cada lugar lleva implícita una cronología de la lengua diferente.

Posible cronología de la expansión indoeuropea según la hipótesis anatolia (indo-european.info)

La más aceptada entre todas ellas es la hipótesis de los kurganes, de la lituana-estadounidense Marija Gimbutas.

Las estepas del sur de Ucrania

La arqueóloga situó el origen de la lengua indoeuropea en un área que abarca las estepas del sur de Ucrania hasta el norte del mar de Aral. Es decir, el norte del Cáucaso. Ahí surgió la cultura de Yanma, que se postula como la más seria candidata a ser el pueblo que hablaba protoindoeuropeo.

Posibles fechas de surgimiento de las diferentes familias indoeuropeas según la hipótesis de los kurganes (wikipedia.org / Joshua Jonathan)

Ahora bien, se acepta, en general, que el protoindoeuropeo comenzó a fragmentarse a partir del -3000, con diferentes idiomas que fueron desgajándose del original.

La antigüedad de las ramas indoeuropeas

Se ha estudiado mucho el orden, es decir, la antigüedad de las ramas indoeuropeas. Más o menos se ha consensuado el siguiente, de más antiguo a más joven: anatolia, indo-irania, helénica, itálica, céltica, germánica, armenia, tocaria, báltica, eslava y albanesa.

Una división de las lenguas consecuentes es, sencillamente, entre europeas y asiáticas. Entre las primeras tenemos la helénica (griego), la itálica (español, francés, portugués, italiano, rumano…), la céltica (bretón, irlandés, escocés, manés, cornuallés, galés), germánica (inglés, alemán, sueco, neerlandés…), la armenia (armenio), la báltica (lituano, letón), la eslava (serbio/croata, checo, polaco, ruso…) y la albanesa (albanés). Entre las segundas están la anatolia (hitita), la indo-irania (hindi, sánscrito, persa…) y la tocaria (tocario).

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El protoidioma originario se ha podido reconstruir por el método comparativo: aquel fenómeno, sonido, palabra, que se encuentre en la mayoría de idiomas emparentados, formaba parte del idioma originario.

Esta metodología permite reconstruir de forma esquemática (nunca de forma real) idiomas con hasta 3000 años de antigüedad. No parece que sea útil para hablas más antiguas. Aun así, el sistema tiene fallos, porque, por ejemplo, no hay duda de que las lenguas románicas vienen del latín, y solo una, el rumano, mantiene declinaciones.

Actualmente, la familia indoeuropea es la más amplia de la humanidad, con más de 150 idiomas que habla aproximadamente el 45% de la población. Cerca de 1200 millones de personas hablan lenguas indoiranias y 950 millones, románicas.

Distribución actual de las lenguas indoeuropeas (wikipedia.org / Kutsuit)

Cada una de estas lenguas, de estos pueblos, se fue diviendo, llegando a nuevas zonas y conquistándolas, colocándose como clase dirigente (por lo que la mezcla con la mayor población local en cada lugar sería inevitable, lo que desmonta la teoría nazi). A esto se le conoce como la expansión del indoeuropeo.

Familias de lenguas indoeuropeas

Decir que un idioma se separa de otro, es nuevo, es una relatividad difícil de explicar.

¿Que los hablantes de un idioma no entiendan fases anteriores de ese idioma significa que son lenguas diferentes? Un griego contemporáneo no entiende el clásico, ni un vasco actual el euskera antiguo. Tampoco un hispanohablante actual entenderá el poema de Mío Cid tal como se escribió en su momento. Por no hablar del inglés actual y el sajón antiguo.

Me gusta poner el ejemplo del rumano. En la Edad Media el término “latín” se reservó para el idioma culto, escrito, que imitaba los textos clásicos. Para las lenguas vernáculas se usó el término “romance” (que viene de “romano”). “Rumano”, en realidad, no es más que el término “romano”, usado sin interrupción desde la antigüedad.

Es decir, los rumanos nunca han dejado de llamarse como siempre se han llamado desde hace más o menos 2000 años: romanos; y a su lengua la denominan como desde hace más de mil años: la lengua de los romanos. ¿El latín y el rumano son la misma lengua? Hay quien, con razón, diría que sí. Hay quien, con razón, diría que no.

El proceso por el que las lenguas indoeuropeas “dejaron” de ser indoeuropeo es el mismo que aconteció en cualquier otra familia de lenguas respecto a su lengua madre.

La expansión de las lenguas indoeuropeas en Europa y Asia (wikipedia.org / Hayden120)

La familia anatolia

La primera familia indoeuropea de la que se tiene constancia, que podríamos denominar más antigua, es la anatolia. Tan antigua es, que en época del Imperio Hitita había una lengua litúrgica, usada solo con fines rituales, que para algunos sería una de las últimas fases de la misma lengua indoeuropea. Realmente fascinante.

Los principales idiomas conocidos que forman parte de esta rama eran: el ya mencionado hitita, la más importante por el poderío militar y su expansión, el luvita, el palaíta, el licio, el lidio y el cario.

El Imperio Hitita en su máxima expansión (wikipedia.org / Crates)

Así, encontramos que la península de Anatolia estaba llena de pueblos y lenguas indoeuropeos. Pero, ¿cómo llegaron hasta allí?

Historia de las lenguas anatolias

Podemos seguir dos teorías del origen de los indoeuropeos. La primera de ellas fue explicada en el anterior y primer artículo dedicado a los indoeuropeos, la de los Kurganes.

La segunda sugiere que el lugar de origen es precisamente Turquía. En ese caso, las lenguas anatolias no serían las más antiguas de las indoeuropeas, sino dialectos contemporáneos del propio indoeuropeo.

Aunque parece que esta segunda teoría ha avanzado, la comunidad científica se decanta aún por la de los Kurganes. Ahora bien, esta deja otro dilema. No sabemos la ruta elegida para llegar a la actual Turquía desde las estepas del sur de Rusia.

Podrían haber tomado el paso del Cáucaso o, más largo, haberse instalado temporalmente en los Balcanes para después cruzar el mar de Mármara e instalarse en la península asiática.

No hay ningún resultado concluyente para dar por buena ninguna de las dos rutas. Sin embargo, es seguro que entre 3200 y 3000 a.C. la península ya estaba ocupada por hablantes de lenguas indoeuropeas.

Las lenguas anatolias al occidente del Imperio Hitita (wikipedia.org / Davius)

La caída del Imperio Hitita y el comienzo de la decadencia

Parece que fueron los frigios, otro pueblo indoeuropeo, a principios del siglo XII a.C., los que acabaron con el Imperio Hitita, aunque su lengua y las demás de la familia no murieron entonces. De hecho, después vemos cómo las anatolias conviven la famosa y trascendental familia griega, que llega alrededor del año 1000 a.C.

Tras la desaparición del reino frigio en el siglo VII a.C. aparece el lidio, cuya lengua oficial era de nuevo una lengua anatolia. Tenemos constancia de que esta lengua y otras hermanas se hablaban todavía en el año 500 a.C.

En el siglo VI a.C. los persas conquistan el Reino de Lidia, y después vendrán Alejandro Magno, Roma, etc. La familia anatolia, poco a poco, fue perdiendo hablantes, como siempre ocurre, a causa de la falta de necesidad de uso, el estigma social…

Máxima expansión del Reino de Lidia, el último estado con una lengua oficial anatolia (wikipedia.org / user.roke)

No tenemos una idea clara de cuándo dejaron de usarse, pero sabemos que no tenemos documentación posterior, ni siquiera nadie que mencionara el habla de estos pueblos.

Tanto fue así, que la familia anatolia fue olvidada, se perdió en un rincón de la memoria colectiva a la que nadie llegó hasta bien entrado el siglo XX.

Ahora, por suerte, la tenemos de vuelta y está más viva que en los últimos 2000 años.

Origen y extensión de las lenguas griegas

Imaginad que mañana el español desaparece y pasa a ser una lengua “muerta” (calificativo poco ajustado a la realidad). Se sabría prácticamente todo de ella porque está muy bien documentada. Incluso se podría reconstruir perfectamente su fonética.

Una lengua como la nuestra, con un peso económico y cultural global, sería estudiada en los colegios o universidades. Pero, ¿qué español estudiarían? Pongamos que el de México capital.

Bien, generaciones y generaciones crecerían con la imagen del español global como la lengua hablado en el D.F. ¿Qué pasaría con el español de Andalucía, de la Pampa o del Yucatán? Que solo serían conocidos por unos pocos eruditos.

Esto es lo que ocurre con el griego clásico. Incluso este va más allá, porque no solo conviene hablar de hablas griegas, sino de lenguas griegas. Lo que hoy se estudia en el colegio o la universidad es el ático, el habla de la antigua Atenas, u otra basada en ella.

Este artículo es el siguiente episodio de la serie de lenguas indoeuropeas: las lenguas griegas (y macedonia). En el anterior capítulo se abordaba la familia anatolia.

La llegada de los griegos a la Hélade

Parece que los hablantes de una lengua ya griega entraron en la península Helénica alrededor del 1900 a.C. Llegaron desde el norte, de los Balcanes, donde recibieron influencias de los pueblos de la antigua Europa agrícola, preindoeuropea.

El lugar desde el que emigraron inmediatamente antes de instalarse en sus actuales territorios sería el noroeste: el Epiro y las zonas occidentales de Tesalia. Zonas que los griegos históricos ya consideraban bárbaras. En estos tiempos, entre el -1600 y -1900 , aún no había diferenciación dialectal seria. En el año -1400 parecen existir ya dos griegos: meridional y septentrional.

El Epiro en la actual Grecia (wikipedia.org / TUBS)

La civilización de Micenas

En la parte sur se desarrolló la civilización micénica, ya indoeuropea (adoraban a Zeus). Hacia -1200, sin saber muy bien por qué, esta brillante civilización desapareció.

Tradicionalmente siempre se ha relacionado la caída de Micenas con los dorios. Hay quien sugiere que fue una migración masiva, otros que fue una revuelta interna porque los dorios (griegos) estaban subyugados a una aristocracia micénica (también griega).

No podemos dar ninguna teoría por buena. Lo que sí es cierto es que con la caída de la cultura de Micenas surgen las tres tradicionales tribus en las que los propios griegos clásicos se dividían: dorios, jonios y eolios.

Posible división étnica de los griegos

El surgimiento de las diferentes lenguas griegas

Es en este momento cuando los dialectos del griego empiezan a convertirse en lenguas. Parecen haberse dividido en jónico (o aqueo), eólico, dórico, ático, noroccidental y arcado-chipriota.

El grado de comprensión entre ellas debió ser alto. Por hacer alguna comparación, podríamos hablar del portugués, gallego, español y catalán. Para ninguno de los hablantes de estas lenguas supone ningún problema leer un texto en otra.

La Ilíada y La Odisea, los grandes clásicos de la lengua griega, estaban compuestos en jónico, pero fue la ática la que consiguió mayor relevancia. La lengua de Atenas consiguió mayor alcance literario que ninguna otra, y con mucha diferencia. Así, sirvió como vehículo cultural a otros territorios.

Alejandro Magno, el gran rey macedonio, que hablaba griego ático con Aristóteles, tomó la lengua de Atenas como base de su koiné: la primera estandarización oficial de la historia europea.

Verde: eólico; violeta oscuro: jónico; violeta claro: ático; naranja: dórico; amarillo: norocciental; azul: arcado-chipriota (wikipedia.org / ArinArin)

El macedonio y otros parientes

El macedonio es fruto de algunas polémicas. Sin entrar en ellas, lo más probable es que fuera una lengua hermana del protogriego, es decir, de la madre de todas las lenguas griegas. O sea, en un árbol filogenético, el macedonio sería el tío de las lenguas griegas. Por eso hay quien habla de la rama griego-macedonia.

Los parientes más próximos al griego no son lenguas europeas, sino el armenio, el frigio, el iranio y el indio. Cabe mencionar que toda la teoría tradicionalista de que formó una unidad con el latín, o que esta última deriva de ella, es totalmente falsa. Las coincidencias entre ambas son sencillamente explicables por su relación familiar y por la influencia histórica y de convivencia que tuvieron.

La lengua ateniense estandarizada de Alejandro Magno está en el origen del griego moderno y es una de las lenguas que más ha influido, históricamente, en el resto de idiomas europeos, antiguos y actuales. Es realmente impresionante cuánto vocabulario (culto) ha legado el griego a todos los idiomas de Europa.

Los pueblos indoeuropeos de los Balcanes

Continuamos el repaso por las lenguas indoeuropeas con los pueblos que habitaron en la zona de los Balcanes. O habitan, porque algunos nunca han dejado su tierra milenaria.

Los ilirios

Las primeras fuentes que nos hablan de los ilirios son, cómo no, griegas. Habitaban la costa del Adriático desde Italia hasta Grecia y vivían en confederaciones de tribus. A veces, algún jefe conseguía imponerse a los demás y fundaban reinos. Teuta fue la reina más famosa de este pueblo. Pero, claro, cometieron el error de asaltar un barco romano allá por el siglo -III, y nadie sobrevive a Roma.

San Jerónimo era ilirio, por lo que sabemos que, a finales del siglo IV y principios del V, esta lengua seguía viva en las gentes rurales sin cristianizar. Aun así, todo parece que un par de siglos después, en la época de las invasiones eslavas, ya había desaparecido.

La región de Iliria (azul) y la zona de más presencia de estas tribus (roja) (wikipedia.org / MaryroseB54)

Del ilirio, por desgracia, no tenemos prácticamente nada. Tan solo un par de inscripciones. Las investigaciones han dependido hasta ahora de la onomástica (nombres): antroponimia (de la gente) y toponimia (de los lugares).

Todo este material, si bien es suficiente para asegurar la filiación indoeuropea, da para muy poquito más.

Los albaneses

La palabra albaneses no aparece hasta el siglo XI, en una fuente bizantina. El primer texto en esta lengua es del siglo XV. Y ahora surge la polémica.

¿Son los albaneses los herederos de los ilirios? O sea, ¿es el mismo idioma evolucionado hasta nuestro tiempo o, por el contrario, es un grupo independiente? Es cierto que los albaneses están en la parte sur del dominio ilirio, así como que en ninguna fuente se nos habla de ninguna inmigración albanesa.

La actual Albania, en una zona más o menos coincidente con el reino de la gobernante iliria Teuta (wikipedia.org / TUBS)

Por ello, parece que la comunidad científica tienda ligeramente, muy ligeramente, a considerar que Albania sí es heredera de la antigua Iliria. Y no solo parece que esto sea visible en la lengua. Según diversos antropológos estudiosos de Albania, las costumbres tribales siguen estando muy vigentes hoy día, como la forma de posesión de la tierra. En ese país, las decisiones las toma un consejo de ancianos. Quizá esos consejos sean los supervivientes de los antiguos senados, tan comunes entre los pueblos indoeuropeos.

Los tracios

Tracia corresponde casi justamente con la Bulgaria actual. Los tracios entraron pronto en la historia de mano, nuevamente y para no variar, de los griegos. Eran, como casi todos los pueblos indoeuropeos, tribus independientes con una leve conciencia de pertenencia a un mismo grupo étnico. Tuvieron que luchar contra persas, primero, y macedonios, más tarde, hasta que cayeron bajo la poderosa Roma.

Mapa de la Grecia clásica. Arriba a la derecha, Tracia. Arriba a la izquierda, Iliria (wikipedia.org / Marsyas / Molorco / SaxumLeft)

Como curiosidades: el origen del célebre dios del vino y las fiestas en Grecia, Dioniso, es tracio. También parece que a las jóvenes se les permitía una total libertad sexual antes del matrimonio.

La lengua de los tracios sobrevivió a persas, macedonios, romanos (latín y, por su condición de imperio oriental, griego) y no desapareció hasta la eslavización del territorio. No obstante, poco tenemos de ella. Era una lengua que se escribía poco (eran famosos los cantantes y poetas tracios, por lo que suponemos que preferían la tradición oral), en alfabeto griego o latino. Por si eso no fuera suficiente, lo poco que tenemos no es comprensible.

Nuevamente, tenemos que sacar la información de la antroponimia y la toponimia. En el primer caso destacan los nombres de Dioniso y Semele, dioses que pasaron al panteón griego. En el segundo, el nombre de una de las ciudades con más historia de Europa: Bizancio.

Los dacios

Alrededor del año -60, el rey Burebista consiguió unificar a todos los dacios en un solo reino. Hasta ese momento habían sido una conglomeración de tribus independientes con una leve conciencia de etnia común (nada típico en los indoeuropeos, como ya hemos visto).

La Dacia era la extensión natural hacia el norte de Tracia, más allá del río Danubio. Coincide básicamente con la actual Rumanía. Estas gentes vivieron guerreando entre ellos y con sus vecinos hasta que la apisonadora romana llegó a sus tierras. La represión latina fue brutal en estas latitudes.

La Dacia y la localización de su ciudad más importante (wikipedia.org / Presse03)

Lo más llamativo de esta tierra actualmente es cómo ha sobrevivido el latín hasta nuestros días (en forma de rumano) después de haber sufrido las invasiones de godos, gépidos, eslavos, ávaros, búlgaros, magiares, pechenegos y kumanos. Parece ser que sobrevivió débilmente en la población autóctona tras todas estas invasiones pero se vio reforzado por la llegada de los valacos del sur, que estaban romanizados. Pero esta historia tiene más sentido cuando, en un futuro, os hable del rumano.

Parece que la mitad sur de la Dacia hablaba, de hecho, tracio, y solo la mitad norte se expresaba en algo que se ha llamado dacio y que nos resulta la más enigmática de las cuatro lenguas de este artículo. Parece que las palabras Cárpatos y Odessa son originarias de este idioma.

La gran duda sobre el dacio es si, junto al tracio, eran diferentes formas de hablar una misma lengua con una importante fragmentación dialectal o si podemos hablar de dos sistemas lingüísticos diferentes.

Es probable que nunca lo sepamos.

Los baltos

Los baltos son los pueblos indoeuropeos que más tarde entraron en la historia, alrededor del siglo XII. Sin embargo, es uno de los pocos grupos de los que podemos estar bastante seguros de su emplazamiento original. Lógicamente, sería toda la orilla sur del mar Báltico y un territorio bastante amplio hacia el interior que llegaría hasta Moscú.

Fue la llegada de los germánicos, primero, y de los eslavos, después, lo que disminuiría enormemente su territorio hasta lo que es actualmente.

La Orden Teutónica comenzó la evangelización y conquista de estos territorios en el siglo XII. Sus guerras contra los prusianos están bien documentadas (los prusianos eran originalmente baltos).

Como reacción contra las presiones del este y el oeste y nació el estado de Lituania, que recuperó mucho territorio hasta su decadencia en el siglo XVI.

Grupos étnicos bálticos en la Baja Edad Media (wikipedia.org / MapMaster)

De todas las variedades de báltico que existieron, solo han llegado hasta nuestros días el letón y el lituano. Los prusianos fueron germanizados a partir del siglo XVIII.

Los dialectos occidentales (antiguo prusiano) y orientales (letón y lituano) no se entendían entre ellos ya en el siglo XVI. Eso significa que la fragmentación era profunda y en consecuencia antigua. Un lituano y un letón pueden entenderse hoy día (con más o menos dificultad).

A principios del siglo XX, se sugirió la idea de que el báltico y el eslavo eran ramas de una antigua lengua común. Hace menos tiempo se sugirió que el ilirio, tracio y dacio eran una evolución natural del báltico hacia el sur.

Aunque esta última hipótesis parece más plausible, continúa habiendo un gran número de detractores.

Los eslavos

Los eslavos se llamaban a sí mismo “eslovene”. El origen es dudoso: “slava”, que significa gloria (los gloriosos, los renombrados); o “slovo”, palabra (los que hablan). La segunda teoría tiene el aval de que a los germanos los llamaron “nemici” (los mudos).

Los romanos hablaban de los vénedos, un pueblo situado al norte de los Cárpatos, en el nacimiento del río Vístula. Parece probable que se tratara de los eslavos más occidentales. Parece seguro que su tierra natal estuviera por la actual Polonia.

Su territorio era bastante modesto hasta las grandes migraciones eslavas a partir del siglo V. Es a partir de entonces cuando pueden encontrarse desde Rusia hasta el Báltico, el Mediterráneo y el Pacífico occidental (los rusos fundaron Vladivostok en 1860).

Las lenguas eslavas actuales, separadas en grupos: meridionales, occidentales y orientales (wikipedia.org / CrazyPhunk)

Las familia eslava es la familia de lenguas más cercanas entre sí de todas las actuales indoeuropeas. En el siglo IX, todavía todos los eslavos hablaban el mismo idioma (obviamente, con diferencias dialectales).

Cirilio y Metodio cristianizaron a los eslavos e inventaron el alfabeto glagolítico para su lengua (el nombre del alfabeto es croata). Pero este alfabeto se vio sustituido rápidamente por el cirílico, creado en Bulgaria por los discípulos de estos monjes. Los eslavos católicos usaron el latino, los ortodoxos, el cirílico (la única excepción son los serbios, que usan ambos).

Este idioma eslavo antiguo del siglo IX es prácticamente el protoeslavo, el idioma original del que vienen todas las lenguas eslavas, hijo directo del indoeuropeo. Conocerlo tan bien es un caso único entre todas las ramas indoeuropeas. Por eso el antiguo eslavo (también llamado búlgaro antiguo o esloveno eclesiástico) es una pieza fundamental de los estudios indoeuropeos.

Texto en escritura glagolítica, la que inventó San Cirilio (wikipedia.org)

Lo más característico de las lenguas eslavas es la existencia de una dualidad en los verbos que expresan el aspecto durativo o puntual de la acción.

Los germanos

La zona nuclear del pueblo germánico es el sur de Escandinavia y Dinamarca. Los indoeuropeos llegaron a esta zona desde Bielorrusia y Polonia.

Los germanos tuvieron una lengua ancestral común, cuyo rasgo más famoso es la rotación consonántica (mutaciones consonánticas propias de las lenguas germánicas). El protogermánico empezó a a fragmentarse con las migraciones hacia el sur, alrededor del -2000.

La expansión hacia el sur de los pueblos germánicos (profesorenlinea.cl)

La primera confrontación importante entre romanos y germanos, los dos pueblos más importantes en la configuración de la civilización occidental, tuvo lugar durante la conquista de las Galias por César. Este derrotó a un ejército de suevos. Sería la primera de una prolongada rivalidad.

A pesar de la multitud de tribus, la religión y lengua comunes parece demostrar que tenían conciencia de su unidad étnica, aunque no tenemos ninguna denominación endoétnica (propia).

Las lenguas germánicas se dividieron en tres grandes grupos. El nórdico, que empezó a separarse en los actuales sueco, danés, noruego e islandés alrededor del siglo XI. El oriental, del que no queda ninguna superviviente y cuyo idioma principal y perfectamente conocido es el gótico (se habló en España con los visigodos y dejó muchos préstamos). Por último, el occidental, actualmente conformado por el inglés y el frisio.

Los celtas

A diferencia de los demás pueblos indoeuropeos, los celtas no tenían conciencia de unidad de ningún tipo. Hoy día, incluso, se cuestiona que lo que conocemos como celtas fueran una cultura, sino varias, muy diferentes entre ellas. Tendrían un origen común, algún dios común, pero poco más.

Muchos de ellos, sin embargo, usaban una palabra que empezaba con gal- para denominarse a sí mismos, y tenemos muchas regiones en Europa que así lo atestiguan: Galicia, Gales, Galia, Galitzia, Galatia…

Origen y expansión de las lenguas celtas en la antigüedad (wikipedia.org / QuartierLatin1968 / The Ogre / Dbachmann)

La zona donde nacieron gira en torno a Suiza y sur de Alemania, aunque se expandieron tanto que llegaron a ser denominador común en casi toda Europa. Hasta llegaron a saquear Roma y aplastar el orgullo de sus altivos habitantes.

Y fueron precisamente estos, desde el sur, y los germanos, desde el norte, quienes los hicieron desaparecer poco a poco. Hoy los celtas son minorías (Irlanda, Reino Unido y Francia).

Los dos topónimos más claramente celtas son -briga, para la península Ibérica, y -dunun/-ún, para el centro de Europa.

Sus lenguas se dividen en continentales e insulares. El continental dejó escritos en España, Francia y norte de Italia. El insular se divide en gaélico (Irlanda) y britónico (Gran Bretaña).

El idioma galo es el que mejor conocemos de la antigüedad, e influyó en el latín y en las posteriores lenguas románicas. Palabras tan comunes como caballo, cerveza, braga, jabón, carro, lanza, caterva o cambiar tienen origen celta.

Los celtas escribieron en alfabeto ibérico (heredero del fenicio) en España, con el latino y el griego en el centro de Europa y el curioso alfabeto ogámico en las islas británicas.

Los irlandeses colonizaron Escocia y las Hébridas alrededor del siglo V, de ahí que el nombre de Escocia venga de la tribu irlandesa de los escotos y sus lenguas se parezcan tanto.

Extensión actual de las lenguas celtas (wikipedia.org / Fobos92)

A su vez, muchos britones abandonaron Britania con las invasiones de los sajones y se instalaron en Bretaña, Francia. Algunos siguieron su viaje hasta llegar a Galicia y Asturias, en la costa norte de España, aunque fueron pocos.

Los ligures

Liguria es hoy una región de Italia, pero los ligures antiguos tuvieron un terreno de acción mucho más amplio que incluía buena parte del sur de Francia.

Por desgracia, esto es prácticamente lo único que sabemos con certeza de ellos, junto a una decena de palabras introducidas en sus textos por autores clásicos. Lo demás, son todo hipótesis.

La multitud itálica

La situación de Italia es especial por su excepcional pluralidad. Como lenguas no indoeuropeas encontramos, alrededor del siglo -VIII, el etrusco, el reto y una lengua de la que no sabemos absolutamente nada, ni quién la habló: el de la estela de Novilara. Al norte, el lepóntico y el galo eran celtas; el véneto era indoeuropeo, aunque se discute de qué rama, o si era una rama independiente.

Después de muchas teorías, hoy se piensa que la indoeuropeización de Italia fue llevada a cabo por muchísimas estirpes diferentes. Estas llegaron en incontables oleadas durante muchísimo tiempo y sus lenguas acabaron confluyendo en dos grupos: el del latín y el del osco-umbro.

La situación de la Italia prerromana (wikipedia.org / Dbachmann)

Desde el centro se expandía hacia el sur el osco, escrito en alfabeto propio, basado en el etrusco, latino o griego. El umbro era una lengua muy cercana a esta última, y entre las dos había bastantes lenguas que abarcaban o conocemos menos. Podemos nombrar el marrucino, marso, equo, peligno, vestino, volsco, érnico y sabino.

El latín ocupaba un terreno minúsculo en Italia, apenas la ciudad de Roma y algunas otras cercanas. De hecho, en Roma debieron coexistir el latín y el sabino, que fue, probablemente, su primera víctima. El latín, como cualquier idioma que haya existido, tuvo influencias de las lenguas con que tenía contacto. Entre ellos el etrusco, micénico, sabino, celta, germánico…

En azul oscuro, la Europa latina o romance, donde aún se habla alguna forma de latín (lenguas romances), en colores más claros, donde se habló en algún momento de la historia (en el Imperio Romano oriental, aunque llegó a hablarse, siempre estuvo eclipsado por el griego) (reddit.com)

El véneto (o venético, para diferenciarlo de la actual lengua de la región de Venecia), parece tener filiación itálica.

En Sicilia aparecen los sícanos, primeros habitantes indoeuropeos, los sículos, posteriores, y los elimos, parece que preindoeuropeos.

La complejidad italiana está más cercana a la realidad que el resto de casos, del que la uniformidad que conocemos en otras zonas no es más que una consecuencia del desconocimiento.

Los indo-iranios

Esta rama es una de las principales de los estudios indoeuropeos: hay lenguas antiquísimas perfectamente documentadas, tiene miembros que viven hoy día con grandes cantidades de hablantes y los pueblos que las hablan entraron en la historia muy temprano.

Desde el siglo XVIII a.C. tenemos constancia de elementos indoeuropeos en Mesopotamia. Si bien los pueblos que allí habitaban no lo eran, parece que sí sus clases dirigentes. Hay muchos nombres de reyes en varios territorios y épocas diferentes claramente identificables como indo-iranios.

Las lenguas indo-iranias en la actualidad (wikipedia.org / Fobos92)

Aunque no sabemos exactamente de dónde venían estos indoeuropeos minorasiáticos, parece evidente que de un lugar común con lo que después serían griegos, frigiosy armenios, porque estas lenguas comparten muchos rasgos.

En el primer milenio antes de Cristo ya aparecen los dos grupos separados, desde Irán hasta la India.

Los indios

El documento indio más antiguo son los Vedas, escritos en védico, lengua que se siguió usando mucho tiempo después de hablarse como lengua religiosa. En estos textos se habla de la conquista de los arios (porque estos eran los arios de verdad, no los de los nazis) del norte de la India. Según estos libros, se puede interpretar que los indios llegaron después de atravesar Irán, Afganistán y Pakistán. Hay otras teorías, pero esta parece la más factible.

Desde el norte los indoeuropeos se lanzaron a la conquista de toda la India, aunque nunca lo consiguieron. En el sur todavía quedan amplias zonas de lenguas drávidas y mundas, que influyeron en el sánscrito.

Dentro de la línea continua, los védicos étnicos que tenían como lengua principal de prestigio el sánscrito en el siglo V a.C. (wikipedia.org / Avantiputra7)

Desde el védico llegamos al sánscrito, que en el siglo V a.C. alcanzó tal desarrollo social que pronto se convirtió en lengua clásica. A ello ayudaron los famosos gramáticos de esta época, que estudiaron concienzudamente su lengua. Destaca uno llamado Panini, bastante famoso hoy día en la historia de la lengua. Destacan, claro, las obras Mahabharata y Ramayana.

Para el siglo III, la gente ya hablaba otra cosa, llamado ahora indio medio. Cuando esta lengua se dividió, dio lugar a muchas lenguas con uso literario.

Así, la historia lingüística de la India se divide en indio antiguo (védico y sánscrito clásico), indio medio (el pali, lengua sagrada del budismo, y otras. Desde el siglo III al VIII) y el indio nuevo (todas las lenguas que surgieron a partir del siglo VIII hasta la actualidad).

Los iranios

Desde el primer milenio a.C. encontramos a los iranios en el territorio que va desde Mesopotamia hasta la India. Los emperadores de los medos fomentaron la unión de todas las tribus iranias y, más tarde, una de ellas, los persas, se harían con el poder y formarían uno de los imperios y actuales países más antiguos del mundo.

La familia irania (wikipedia.org / Araz)

Las tribus iranias más antiguas de las que tenemos noticias son los cimerios y los escitas. Ambos se convirtieron en enemigos acérrimos y, sobre todo los segundos, existieron durante mucho tiempo y llegaron a tener mucho contacto con eslavos y romanos. A los escitas los quitaron de en medio los sármatas, también iranios.

De hecho, hoy día quedan dos lenguas que no sabemos si son descendientes del escita, del sármata o de una mezcla de ambos: el oseta y los dialectos caspianos.

Estos pueblos (cimerios, escitas y sármatas) vivían en las estepas del sur de Rusia. Sabréis, si habéis leído el artículo entero, lo que tiene bastante mérito, que la zona originaria de los indoeuropeos eran precisamente las estepas del sur de Rusia.

Lo que voy a decir ahora es predecible: parece que estos pueblos iranios eran los restos de los indoeuropeos que nunca abandonaron su sede ancestral. El gran dominio del caballo, característica de los pueblos indoeuropeos allá donde fueron, se hace más patente y potente que nunca en estos pueblos esteparios que, al igual que otros pueblos de las estepas (túrquicos, mongólicos) no se separaban de sus animales.

Conviene no confundir esto con la idea de que ellos eran los “auténticos indoeuropeos”. Todos los pueblos indoeuropeos tienen exactamente la misma indoeuropeidad. Son una rama más, simplemente se quedaron en el sitio donde nacieron sus tatarabuelos.

Sin embargo, de estas lenguas iranias del norte apenas tenemos textos. Sí los tenemos de las del sur, del avéstico y del persa antiguo.

Lenguas iranias del norte y del sur (wikipedia.org / Dbachmann)

El avéstico es la lengua del Avesta, el libro sagrado del mazdeísmo de Zaratustra (o Zoroastro). Es una lengua muy antigua. Tanto, que es posible que lo que nos ha llegado sea su versión más joven, la hablada alrededor del siglo -VIII.

El persa antiguo está, también, bien documentado y era la lengua oficial del imperio Aqueménida, la Darío el Grande y Jerjes I.

El persa antiguo pasa a ser persa medio en sus dialectos arsácida y sasánida entre los siglos III y VII. En esta época encontramos una rama oriental, representada por el sogdiano, el cotanés y el coresmio.

Alrededor del año 1000 encontramos las lenguas iranias modernas, de las que siguen hablándose el persa en Irán, el pastún en Afganistán, las lenguas kurdas en Siria, Turquía, Irán e Iraq, el oseta las lenguas caspianas en el norte del Cáucaso…

Desde el punto de vista lingüístico, indios e iranios están muy cerca unos de otros.

Los tocarios

La rama más oriental de los pueblos indoeuropeos se estableció ni más ni menos que en China. El nombre con el que los conocemos, tocarios, no se corresponde en absoluto con el que se daban a sí mismos: arśi (misma raíz que ario, nombre que se daban a sí mismo los indo-iranios).

Inscripción en lengua tocaria (wikipedia.org)
Los tocarios son un auténtico misterio para nosotros. No sabemos nada de ellos y además están aislados, rodeados de pueblos uralo-altaicos (como, por cierto, los húngaros, finlandeses o estonios) y sino-tibetanos.

Puede que fueran una rama oriental de los pueblos de las estepas mencionados anteriormente: escitas, sármatas, cimbrios. El problema de esta teoría es que todos estos pueblos eran iranios y los tocarios no lo son.

También podrían ser los más orientales de una antigua expansión indoeuropea que conectaría esa zona con el lugar de origen. Luego se verían aislados por conquistas de otros pueblos.

Esta teoría no tiene ningún fundamento histórico. Lo más aceptado hoy día es que fueron un grupo indoeuropeo que emigró hasta llegar allí y se separó de sus congéneres. Lo más importante del tocario es que desmoronó la teoría dialectal del indoeuropeo.

Hasta su desciframiento se pensaba que la antigua lengua se dividía en dos grandes grupos, llamadas centum y satem (es como se dice 100 en latín y sánscrito).

En las lenguas centum las oclusivas indoeuropeas se mantenían, mientras que en las satem se palatalizaban. La frontera entre ambas eran los Balcanes, las satem eran orientales y las centum occidentales. Pues bien, el tocario, la más oriental de todas, es centum.

Al norte del río Indo, al oeste de la India, la zona donde estaban los tocarios (wikipedia.org / Talessman)

Los armenios

El monte Ararat es el símbolo de los armenios. Dicen de él que es el origen de la humanidad y la madre de toda la Tierra, y que en su ladera pudo visitarse durante siglos los restos del arca de Noé.

Los armenios se llaman a sí mismos hay y a su país Hayastán, y curiosamente tenemos textos hititas del siglo -XIV que mencionan una región llamada Hayaša.

También encontramos inscripciones acadias, más antiguas todavía, del siglo -XXIII, en que mencionan a unos reyes llamados Armanam y Armanim. Podría ser, por lo tanto, que la presencia armenia en la zona fuera antiquísima y estuvieran allí establecidos ya en el III milenio a.C.

En el siglo IV Armenia nombró al cristianismo religión oficial (fue el primer país del mundo en hacerlo), y en siglo V vivió la época dorada de sus letras. La lengua de esta época se convirtió en el armenio clásico y todavía era hablada en el siglo XIX por la clase alta. Hoy día sigue usándose como lengua ritual eclesiástica.

Dialectos del armenio a principios del siglo XX, cuando este pueblo se expandía por todo el área que se ve en el mapa (wikipedia.org / Yerevanci)

Hay tres tipos de lenguas indoeuropeas desde el punto de vista científico. El primer tipo está formado por las lenguas que conocemos bien y no han sufrido cataclismos evolutivos, por lo que se reconoce su familiaridad fácilmente.

El segundo grupo son las lenguas que no conocemos lo suficiente, de las que hay pocos datos. El tercer grupo son las que conocemos bien pero han cambiado tantísimo que nos sirven poco para reconstruir la lengua común. El armenio, como el tocario, son del tercer grupo.

El armenio sufrió unos cambios evolutivos brutales, originados probablemente porque el acento libre indoeuropeo se hizo fijo. Pasó a estar siempre en la penúltima sílaba, lo que hizo que rápidamente se perdiera la sílaba final, que en las lenguas indoeuropeas era la que aportaba la carga gramatical (la desinencia de caso).

Ese cambio llevó a muchísimos otros que han cambiado tanto la lengua, que al principio se pensó que no era de la familia. Así, entre el latín duo, el griego dyo, el sánscrito dva, lituano du, albanés dü, encontramos el armenio erku (pronunciado [jer.’ku], «ierkú»).

Hay todavía mucho que saber sobre las lenguas indoeuropeas. En este terreno, las incógnitas son más que las cosas que sabemos, que no son pocas. En estos tiempos de desprestigio de las Humanidades, esperemos que se continúen estudiando nuestros orígenes para que podamos encontrar nuestro lugar en el futuro.

 

No hubiera podido hacer este artículo sin la ayuda del excelente libro Los indoeuropeos y los orígenes de Europa, de Francisco Villar (Gredos, Madrid, segunda edición, 1996). También me ha servido de ayuda puntual la Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada).