Publicado en Día de..., Patrimoniu Inmaterial

La cultura sidrera, Patrimoniu Inmaterial

?✨ Nel Día del Patrimoniu Inmaterial, celebramos la cultura sidrera asturiana, una tradición que va más allá de la sidra mesma, pues representa un elementu vertebrador de la vida social y cultural d’Asturies. Los rituales y vezos alredor de la nuestra bebida más popular, la manera d’echalo, compartilo y celebralo, representa un símbolu auténticu de la identidá asturiana, dalgo qu’esperamos ver reconocío pronto tamién como Patrimoniu cultural inmaterial de la Humanidá.

La cultura sidrera venceya n’Asturies práctiques sociales, rituales y eventos festivos, según tradiciones orales (conocencies, práctiques), paisaxes culturales y oficios tradicionales. La sidra apaez yá citada na diplomática medieval dende’l sieglu VIII, lo que da a entender que tantu’l cultivu de los pumares como la técnica de la ellaboración de la bébora yeren conocíes antes, constituyendo nos sieglos XII y XIII la mayor riqueza frutal d’Asturies.

La cultura sidrera asturiana fue declarada Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial en 2014, mediante Decreto del Consejo de Gobierno. Se destaca en esta declaración que la cultura sidrera asturiana constituye una manifestación que comprende prácticas sociales, rituales y eventos festivos, así como tradiciones orales, paisajes culturales y oficios tradicionales, configurándose como uno de los elementos identitarios de mayor calado de la comunidad.

 

Después de ese primer paso de protección legal en Asturias, se ha acordado por parte del gobierno asturiano, iniciar los trámites para conseguir su inclusión en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial.


Cultura sidrera asturiana

DENOMINACIÓN: CULTURA SIDRERA ASTURIANA.
No REGISTRO: 28751
LOCALIZACIÓN: Asturias, Principado de Asturias

La cultura sidrera venceya n’Asturies práctiques sociales, rituales y eventos festivos, según tradiciones orales (conocencies, práctiques), paisaxes culturales y oficios tradicionales. La sidra apaez yá citada na diplomática medieval dende’l sieglu VIII, lo que da a entender que tantu’l cultivu de los pumares como la técnica de la ellaboración de la bébora yeren conocíes antes, constituyendo nos sieglos XII y XIII la mayor riqueza frutal d’Asturies.

De la sidra asturiana se han derivado unas prácticas culturales con numerosos rasgos de originalidad. En ninguna otra región productora se ha mantenido tan arraigada esta bebida, ni presenta un tipismo tan definido ni su consumo ha estado tan definido y es tan popular, siendo capaz de generar una ritualización tan compleja, una cultura tan rica y una serie de manifestaciones tan abundante como en Asturias. Es, por ello, uno de los elementos identitarios de mayor calado de la comunidad.

La cultura de la sidra es plural. Incluye todo el proceso de elaboración de la sidra, desde la plantación de los manzanos al embotellado y la posterior comercialización. Todo ello configura una cultura inmaterial genuina, en la que tienen cabida también manifestaciones artísticas (canciones típicas de sidrería, reflejo de la cultura sidrera en la pintura y en la literatura de Asturias…) y con sus propios rituales y normas internas escritas y no escritas. Es, además, uno de los principales iconos de Asturias, con la figura del escancionador como símbolo indudable de esta cultura.

La sidra asturiana ha desarrollado en torno suyo una compleja ritualización y unos espacios y ocasiones de sociabilidad propios (el lagar, la espicha o la sidrería, por ejemplo), convirtiéndose en un elemento indispensable en algunas otras ocasiones y lugares, y estimulando su consumo grados de sociabilidad superiores a los generados en torno a otras bebidas debido, en gran medida, a un fuerte carácter comunitario estimulado por peculiares formas de consumo.

La espicha, que en su sentido originario no era más que la apertura de un tonel de sidra con motivo de una celebración o el pago de una ayuda comunitaria, constituye en este sentido un espacio y una ocasión de consumo típicamente regional. Desde mediados del siglo XIX, además, con la paulatina mercantilización del marco socioeconómico y de las costumbres agrarias, se transformó en un hábil negocio de creciente éxito, extendiéndose su práctica a los ámbitos urbanos y constituyendo un magnífico ejemplo de redefinición de un protocolo con origen arraigadamente tradicional, prolongado en sus formas pero radicalmente transformado en su sustancia como efecto de su inserción plena en los circuitos del capitalismo.

La sidra ha jugado también desde siempre un destacado papel en la búsqueda de autoafirmación grupal que se produce durante la celebración de fiestas y otros actos lúdicos de la vida comunitaria que tienen lugar en el seno del grupo familiar o a través de los circuitos vecinales de reciprocidad, que se potencia a través de la comensalidad o de los rituales festivos. Este fuerte sentido comunitario contribuye a explicar la pujanza de un universo ideológico campesino durante mucho tiempo persistentemente cerrado a las influencias exteriores y renuente a perder sus elementos más tradicionales. De este modo, el mundo agrario constituye una importante reserva de patrones de la cultura popular y de la compleja sociabilidad del tiempo libre campesino.

En la transmisión de la cultura sidrera se hallan implicados desde los poderes públicos a través de determinadas políticas y del sostenimiento de varios organismos, pasando por la Asociación de Sidra de Asturias, los hosteleros, la Denominación de Origen Protegida «Sidra de Asturias», o los cosecheros de manzana agrupados en la cooperativa Campoastur. En cualquier caso, se trata esencialmente de una difusión cultural netamente popular en la que se encuentran implicados todos los sectores de la población, siendo actualmente las sidrerías y lagares abiertos al público, en este sentido, espacios perfectamente acondicionados para el ocio familiar más allá de las modalidades de consumo; cuyas pautas, como se ha señalado a lo largo de los presentes párrafos, fomenta de modo muy significado la práctica de la hospitalidad y la integración en las formas de socialización informal de aquellos que participan en estas manifestaciones culturales.

LEGISLACIÓN Y RECURSOS

 

Autor:

Maestra de Llingua Asturiana Colexu Carmen Ruiz-Tilve - Uviéu

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *