Nun hai nada como una llacuada de frutos secos, n’este caso abiyotes, nos díes templaos de seronda. Sobremanera si ta siguíu d’una plácida dixestión al sol sobro la piedra perfecta.
- Fonte: Fundación Oso Pardo / VIDEU
Osos, hayedos y hayucos
El fruto del haya es uno de los alimentos preferidos de los osos en otoño. El fruto va recubierto de una vaina dotada de unos filamentos endurecidos que parecen espinas, pero no pinchan, y en el interior se aloja la semilla, que proporciona grasas y proteínas para resistir los meses invernales. Es un fruto oleaginoso, y de hecho, como anécdota, después de la Guerra Civil, en amplias zonas de la cornisa cantábrica, los hayucos llegaron a recogerse para extraer de ellos aceite.
Los osos, que se encuentran ahora en el periodo de hiperfagia, consumen grandes cantidades de ellos y de otros frutos secos como las bellotas y las castañas. Por eso adquieren ese aspecto rollizo que les caracteriza antes y durante del invierno.
La mayor parte de los hayedos en la península ibérica se encuentran en las montañas del norte. Las hayas y los robles son árboles veceros, es decir que alternan años de alta y baja productividad de frutos. Por eso, los años de baja cosecha los osos realizan grandes desplazamientos en busca de los rodales más productivos donde pueden concentrarse varios ejemplares.
En las fotos: hayucos, un oso junto a un haya, y hayedos en la cordillera Cantábrica.