«La puerta de la felicidá ábrise escontra dientro,
hai que retirase para abrila:
si unu emburriala záarase cada vez más».
Soren Kierkegaard
«La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse para abrirla: si uno la empuja la cierra cada vez más».
Soren Kierkegaard