Publicado en Campu d'Asturies

La esplotación ecolóxica

Ta al frente de la so ganadería familiar de Bartuelu de Santuyanu, nel conceyu d’Ayande. Nesti momentu, metanes l’iviernu, tríen con 85 vaques, 3 toros y 13 xatos, concretamentre de raza carreñana, conocía comercialmente como «asturiana de les valles». Tamién cría unos cuantos gochos y, notru plan, pal disfrute de los neños, una yegua y dos ponis. Ta pasando actualmente a esplotación ecolóxica y va poder acoyese a la certificación en pocos menses.

Y ye significativo lo que cuenta porque desplica que la transición ye fácile, barata y rápida pol simple fechu de que dende siempres el ganáu se remana de forma «sostenible»: namás abonos de casa, nada de sulfatao, vaques que sólo tan en corte nos díes previos al partu y cuatru o cincu menses colos xatos, dependiendo de la época.

Esa ye, precisamente, como tamién desplica Villabrille, la vocación de la nuea política agraria de la Unión Europea, qu’entiende qu’una ganadería ecolóxica nun ye sólo la que cumple con unos estándares determinaos, sinón tamién la que sigue les prautiques que yá son sostenibles tradicionalmente nel so territoriu. Práuticamente tola ganadería asturiana estensiva y toa la de tierres altes cumple con esos criterios. Conclusión: la transición ye fácile, barata y rápida.


¿Cómo funciona la ganadería ecológica?

La ganadería ecológica tiene como objetivo ofrecer alimentos de origen animal de gran calidad, tanto desde el punto de vista sanitario como del nutritivo.

Para ello, se basan en unos principios básicos a la hora de su desarrollo:

  • Evitar el uso de productos químicos durante todo el proceso productivo. Este tipo de ganadería no usa medicamentos químicos en los animales (en la medida de lo posible), ni otras sustancias durante la preparación de los alimentos que no sean naturales. De este modo evitan la presencia de sustancias residuales que puedan suponer algún riesgo para el consumidor.
  • Respeto y conservación del medio y el entorno natural. Todas las producciones ecológicas llevan implícito la sostenibilidad de sus actividades. Por ello, persiguen el mantenimiento del medio y la atmósfera sin contaminación gracias a la fertilización natural del suelo. Para mantener la biodiversidad, la ganadería ecológica toma como base el aprovechamiento racional de recursos gracias a animales autóctonos y con una carga ganadera adecuada para reducir el impacto negativo en el medio ambiente.
  • Respeto máximo hacia el bienestar de los animales. La ganadería ecológica mantiene las condiciones necesarias para el desarrollo vital adecuado de los animales. Además, evita que los animales sufran daños o alteraciones durante sus vidas.

Obligaciones de la ganadería ecológica

Para cumplir con estos tres principios básicos, las personas que llevan a cabo una ganadería ecológica tienen la obligación de:

  • La alimentación de los animales se basará, en la medida de lo posible, en el pastoreo y los propios recursos de las fincas. Para ello se lleva a cabo la rotación de parcelas, potenciando la diversificación y rotación de cultivos. De este modo se consigue un equilibrio entre agricultura y ganadería, aprovechando los recursos de manera racional para que la actividad ganadera sea más sostenible.
  • El uso de razas autóctonas favorece la prevención de enfermedades y asegura la resistencia al medio.
  • Favorecer el desarrollo natural del potencial genético gracias al diseño de sistemas de manejo del ganado ligado al suelo.
  • Llevar a cabo un mantenimiento adecuado de la limpieza y sanidad de los espacios en los que conviven los animales. Es necesario un manejo adecuado de los mismos para evitar la aparición de cualquier proceso patológico que pueda afectar al ganado: alimentación equilibrada y refugios adecuados al clima y el entorno. En el caso de que apareciese un problema, los ganaderos de producción ecológica intentan paliarlos con medicina alternativa. Cuando es inevitable el uso de medicamentos convencionales, el animal tratado perderá la condición de ecológico.
  • Cumplir con la normativa legal específica para las producciones ganaderas ecológicas. Este tipo de explotaciones llevan a cabo un exhaustivo control del proceso productivo para garantizar con datos objetivos el cumplimiento de la norma. Deben garantizar tanto la calidad final del producto como el proceso de producción. Para ello realizarán: una identificación individual del ganado, un registro de entradas y salidas de animales y materias, registro sanitario minucioso de cada animal y un control del transporte, sacrificio y comercialización de los productos mediante un sistema de trazabilidad.

Diferencias entre la ganadería ecológica y la tradicional

La ganadería ecológica, a diferencia de los procesos ganaderos tradicionales, tiene un marco legal específico que define su funcionamiento y facilita los procesos de control para transmitir confianza y seguridad a los consumidores. Estas exigencias legales obligan a los ganaderos a diseñar sistemas de manejo propios que permitan conseguir un agro-ecosistema. En éste los animales aprovechan todos los recursos vegetales existentes, favoreciendo la producción de pastos y forrajes. Para ello se incorporan técnicas y avances novedosos en la agricultura y ganadería que cumplan con la normativa vigente en materia de producción ecológica.

La ganadería ecológica, orgánica o biológica es un sistema de producción multifuncional, con unas bases técnicas y una normativa propia que la diferencian de los procesos intensivos y extensivos, cuyo objetivo principal es la obtención de alimentos de origen animal de máxima calidad sanitaria y bromatológica, con amplias garantías dietéticas y de seguridad alimentaria.1

Se trata de un modelo de desarrollo sostenible en el medio rural, socialmente justo, basado en técnicas que respetan el medio ambiente, el bienestar animal y la salud de personas, animales y plantas; reducen al máximo las posibles pérdidas o emisiones atmosféricas; conservan la fertilidad de la tierra, mediante la utilización óptima de los recursos naturales (pastos); disminuyen los costes de producción, permitiendo obtener una renta suficiente a los ganaderos; y evitan el uso de sustancias químicas de síntesis y de organismos modificados genéticamente (transgénicos).

La ganadería ecológica, como forma de ganadería extensiva que es, debe estar ligada al suelo, o lo que es lo mismo, disponer de tierras de pasto o cultivo para obtener en la propia unidad de producción la mayor parte de los alimentos para los animales, contribuyendo así al equilibrio de los sistemas agrícolas y utilizando recursos naturales renovables.2

Entre los productos derivados de este tipo de ganadería cabe destacar la carne ecológica (pollo, ternera, cerdo, cordero…), la leche ecológica y los huevos ecológicos.

La ganadería extensiva es aquella que aprovecha eficientemente los recursos naturales del territorio, con una baja utilización de insumos externos y principalmente mediante pastoreo.

Especies adaptadas al territorio

En general, se caracteriza por el empleo de especies y razas de ganado adaptadas al territorio, el aprovechamiento de pastos diversos ajustándose a su disponibilidad espacial y temporal, y el respeto del medio en el que se sustenta. En efecto, los sistemas extensivos se basan principalmente en el pastoreo de ecosistemas naturales modificados por el hombre, configurando agroecosistemas y están sometidos a los ciclos naturales.

Autor:

Maestra de Llingua Asturiana Colexu Carmen Ruiz-Tilve - Uviéu

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