- Autor: Bras Rodrigo /
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El muérdago (liga, lliga o arfueyu en asturiano) es una planta considerada mágica por los antiguos druidas celtas. Tenían la costumbre de cortarlo el primer día de luna nueva y no podían hacerlo con ningún utensilio de hierro.Por esa razón usaban una hoz de oro. La planta nunca podía tocar el suelo y cuando la cogían la echaban en una sábana blanca. La raíz de esta planta jamás toca la tierra y tampoco se sostiene por si misma en el aire.
El muérdago más apreciado por los antiguos clanes celtas era el que crecía en los texos (tejos) y, en menor medida en los carbayos (robles), por ser estos unos de sus dos árboles sagrados. Esta tradición llega viva hasta nuestros días.
Mucha gente piensa que es una tradición que viene de los Estados Unidos y nada más lejos de la realidad.
En Perlora los más viejos del lugar se acuerdan de ir a buscar el muérdago y ponerlo encima de la puerta, muchos todavía lo hacen.
Recibe los nombres siguientes: acebo, alfueyo, almuerdago, almuérdago, almuérgano, almuérzago, amuerdago, amuérgano, apositoria, arfuego, arfueyo, cino, guizque, liga, liga de Europa, liga de robre, liria, matapalo, marojo, mihura, muérdago, muérdago blanco, ramillo de la suerte, tiña, visco, visco blanco, visco cuercino, visco quercino, visque.El día que hay que ir a buscarlo es tal fecha como hoy, el 13 de diciembre, día de Santa Lucía. No es casualidad que sea el día de la luz (Lucía significa luz) y que haya un refrán que diga “Por Santa Llucía mengua la nueche y medra’l día” (Por Santa Lucía mengua la noche y crece el día) debido a que en esta fecha los días comenzaban a crecer y las noches a hacerse más cortas. Esto se corrigió con la entrada del Calendario Gregoriano en 1582 (el que usamos en la actualidad) en sustitución del Calendario Juliano y ahora, ya sabéis, por qué el solsticio de invierno (día más corto y noche más larga) es el 21 de diciembre. Es costumbre en Asturies, y en más países celtas, cuando llega alguien a casa darle dos besos para recibirlo en la misma entrada.
De ahí viene la tradición que mezcla el muérdago y los besos navideños. Cuando llegaba el día de la foguera (hoguera) de San Xuan tiraban la rama de muérdago ya seco al fuego para purificar la casa y las tierras de labor.
Celtas, a poner el muérdago en la puerta de casa (si os lo regalan mejor) y el próximo 23 de junio lo quemamos en la foguera de San Xuan para purificarnos de cuerpo y mente.
El muérdago, mucho más que una planta bajo la que besarse en Navidad
Los druidas ya sabían de sus propiedades curativas. Era la ‘planta mágica’ que utilizaban para protegerse de los rayos, la maldad o las enfermedades. La empleaban para ayudar a las mujeres a quedarse embarazadas y se creía, incluso, que tenía la propiedad de volver a las personas invisibles. Panorámix la cortaba con su hoz de oro para cocinar la pócima mágica. Y se cree que fueron los italianos los que la relacionaron sus ‘poderes’ con el amor. De ahí, la tradición de besarse bajo ella en Navidad para no separarse nunca de un ser querido. Se trata del muérdago, una planta utilizada desde la antigüedad como remedio universal y que hoy es un tratamiento casero para hacer gárgaras contra la afonía.
